La coalición propondrá al resto de grupos políticos en la Asamblea la adopción de un acuerdo plenario para su declaración.
La coalición Caballas propondrá al resto de grupos políticos de la Asamblea –PP, PSOE, MDyC y Ciudadanos– la adopción de un acuerdo plenario para declarar a Ceuta ‘Ciudad libre de maltrato animal’, una catalogación que según la formación “conllevaría, entre otras cosas, la prohibición de circos con animales, así como de todo espectáculo que incluya el sufrimiento de los animales como entretenimiento”.
El partido de Mohamed Ali basa este planteamiento en que la “protección animal se está consolidando como un valor muy significativo en la sociedad moderna” y en que “cada vez son más las personas que demandamos los cambios legales y administrativos necesarios para favorecer una existencia digna y plena de los miembros de otras especies en un entorno respetuoso con el medio ambiente y que permita el desarrollo normal de sus vidas”.
Los localistas aseguran que “todos los animales, sean de la especie que sean, tiene derecho a ser respetados, no deben ser víctimas de maltrato, esfuerzos desmedidos, no ser sometidos a actividades crueles que les impliquen sufrimiento o les causen ansiedad o miedo”.
La Asamblea ya ha dado pasos hacia esa realidad en el marco normativo con la aprobación del Reglamento sobre Protección Animal que, entre otros objetivos, persigue lograr un equilibrio entre los animales en la sociedad. Este cuerpo legislativo vela por la tenencia, protección y bienestar de los animales y regula la habitabilidad, el transporte, la convivencia así como las condiciones higiénico-sanitarias. Un reglamento pionero y avanzado en el ámbito proteccionista a escala estatal puesto que conjuga la normativa estatal y europea en una ordenanza autonómica.
Sin embargo, la entrada en vigor de la normativa no impide que se sucedan los casos de agresiones a animales domésticos. Paradigmático fue el caso de Hacho, que provocó una condena unánime de la sociedad ante las atroces lesiones que le fueron infligidas.
Otro caso que encendió las redes sociales fue el del cachorro encontrado en un contenedor de la avenida de Otero. Aunque lo pusieron junto a una estufa, intentaron reanimarlo, darle leche y le proporcionaron todos los cuidados a su alcance, incluso recomendaciones de una veterinaria, la cría murió con el consecuente temor de que hubiese otros miembros de la misma camada en una situación similar. Las alarmas proteccionistas volvieron a saltar por un nuevo acto de crueldad cometido contra otro perro, al que clavaron una flecha en el costado con lo que podría haber sido una ballesta.