Agentes de los GEAS de la Guardia Civil interceptaron este lunes a cinco inmigrantes magrebíes que, enfundados en trajes de neopreno, querían colarse en los barcos que hacen la ruta Ceuta-Algeciras. Fueron los componentes de la Policía Portuaria los que dieron el aviso al ver un grupo de inmigrantes que se metían debajo del atraque, esperando la llegada del buque de Trasmediterránea. Los integrantes del Grupo de Especialistas de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil localizaron al grupo, en total cinco personas, subiéndolos a la embarcación y trasladándolas de nuevo a tierra, haciéndose cargo la Compañía Fiscal de todos ellos.
Esta acción se enmarca en la presión continuada que se registra en el puerto, protagonizada por inmigrantes, muchos ellos argelinos del CETI, que buscan la manera de escapar de Ceuta de esta manera. Se hacen con trajes de neopreno, en la mayoría de las ocasiones de mala calidad, para aproximarse a los puntos de atraque de los buques, buscando así la manera de colarse y alcanzar territorio peninsular de manera clandestina. Es la única manera de cumplir una salida que a los integrantes de este colectivo les está prácticamente bloqueada. Pero también es una de las formas más arriesgadas debido a que son muchos los compatriotas que se pierden en el camino, de los que nunca ya nada se sabe o cuyos restos son hallados tiempo después en el mar.
En casos como el ocurrido este lunes los interceptados quedan en libertad si se tratan de súbditos argelinos, regresando al CETI o a los barracones en donde pasan la noche, esperando el momento de volver a intentarlo. Es un ir y venir constante, una especie de empecinamiento basado en la falta de alternativas que se repite de manera continuada en el puerto de Ceuta.
En el caso de marras los cinco magrebíes se encontraban bien de salud por lo que no tuvieron que ser asistidos por el personal de Cruz Roja. Después de este tipo de sucesos no se escribe el punto y final, puesto que no son más que crónicas migratorias anunciadas, con protagonistas que repiten el mismo patrón y las mismas actuaciones, que luchan contra un destino impuesto y que insisten en este tipo de prácticas arriesgadas aunque tengan como ejemplo múltiples casos de pérdidas de compañeros.