Llevan esperando noticias 21 días. Nada. Ni una llamada, ni un mensaje, ni una pista. Al joven Abdel se le perdió el rastro cuando manifestó su intención de cruzar a Ceuta. Como en otros casos de desaparecidos narrados con anterioridad por El Faro, nada más se supo.
Su familia pide ayuda. Sólo saben que iba a cruzar el espigón del Tarajal pero no la ropa que utilizó. Han estado esperando noticias pero la ausencia de llamadas y de comunicaciones sobre su paradero les lleva a pedir ayuda a través del periódico.
Abdel Ghafour Al-Taweel tiene 28 años y es de Tetuán (Marruecos). Se fue a principios de febrero pero sus familiares desconocen si portaba traje de neopreno y si marchó con más jóvenes. Su caso se suma al de otros marroquíes que en este pasado febrero optaron por aprovechar el mal tiempo y la falta de vigilancia en Marruecos para escapar.
Su familia sabía de su intención de cruzar a Ceuta pero desconocen detalles que pudieran servir para situar mejor su relato. Partió de noche para bordear el espigón del Tarajal tras marchar a Castillejos.
Abdel representa un caso más entre la hilera de desaparecidos que se producen en la frontera sur. Casos que se narran, se denuncian, pero sobre los que no hay respuestas y quedan finalmente en el olvido.
En Marruecos quedan familiares destrozados sin saber cómo orientarse ante una situación dramática que marca por la pérdida de la juventud que deja ese país.
Sabemos por las estadísticas oficiales el número de llegadas pero no el de las personas que quedan en el intento, que se pierden en esa línea fronteriza que soporta una de las mayores situaciones dramáticas de la inmigración. Es el gran drama de la frontera sur, de las historias con nombres y apellidos que caen en el olvido.