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M.B.H. ingresó ayer en prisión ya que tenía varias requisitorias; acudió al HUCE con documentación de otra persona
Un ceutí llamado M.B.H. ingresó ayer en prisión tras constarle varias requisitorias en su contra. Lo detuvo la Policía Nacional en el propio Hospital, después de que acudiera con la documentación de otra persona para que le atendieran. En el clínico se dieron cuenta de la argucia pretendida, dando parte a la Sala del 091, confirmándose después de que al joven se le buscaba por tentativa de homicidio, tenencia ilícita de armas y malos tratos.
Los hechos a los que hace referencia su última reclamación judicial se remontan al pasado 6 de diciembre, en una vivienda de la calla Colombia, en Hadú, en cuyo interior se habían escuchado varias detonaciones. Los agentes se personaron en el lugar en donde dos individuos les indicaron que momentos antes un conocido suyo se había personado y tras una discusión por cuestiones personales sacó un arma y efectuó dos disparos, impactando en la mano de uno de ellos y otro en la puerta.
Desde ese momento se le buscaba pero no fue hasta la pasada madrugada cuando, al recibir el aviso de que un individuo pretendía que se le atendiera con la documentación de otro, cuando se dio con él, procediéndose a su arresto.
Tal y como cuenta la Jefatura Superior en una nota de prensa, los agentes se personaron en el Hospital y tras realizar gestiones para la identificación se localizó al sujeto en uno de los baños, comprobando la verdadera identidad del mismo y cómo tenía en vigor una requisitoria de búsqueda, detención y personación.
Tras su presentación ante la autoridad judicial en la mañana de ayer, se ordenó su entrada en prisión de forma preventiva a la espera de que se vayan celebrando los distintos juicios por los que debe responder. El primero por esta tentativa, de la que se deriva una tenencia ilícita de armas, a lo que debe añadir un presunto caso de malos tratos del que también le consta denuncia. En la localización y detención de esta persona ha resultado clave la participación y colaboración activa del Hospital al activarse los protocolos existentes para casos en los que se tenga alguna sospecha de irregularidad.
La amenaza de “cortar el cuello”
En otros servicios llevados a cabo por el CNP, en este caso por radiopatrullas, se detuvo a dos personas por robo en vehículos, servicios en los que fue importante la colaboración ciudadana. Habían forzado las cerraduras o ventanillas de los coches, estacionados en la vía pública, para hacerse con los efectos. Uno de los detenidos, D.M.A., de 32 años, amenazó con cortar el cuello a los agentes actuantes. El segundo, R.A.A., de 47, opuso fuerte resistencia a su detención. Se le ha condenado a 2 años de prisión (uno por robo y otro por resistencia) y dos delitos leves de lesiones a multa.