Las redes sociales pueden ser una de las más letales armas de destrucción. Más aún en tiempos de psicosis social como los que se viven en Ceuta tras los últimos casos de coronavirus. En esta ocasión la víctima ha sido un joven al que en menos de 24 horas le han llamado “terrorista” y “criminal” además de lincharle deseándole los mayores males del mundo. Todo después de difundir una fotografía suya durante una fiesta de cumpleaños familiar celebrada en abril de 2019, es decir hace algo más de un año cuando ni siquiera sabíamos que nuestras vidas iban a cambiar de forma tan radical por culpa de un virus.
Desde la difusión de esa imagen en redes sociales y, de manera masiva, a través de WhatsApp, la vida de este joven y la de toda su familia se ha convertido en una auténtica tortura. No solo se han cebado con ellos en lo personal, sino también en lo profesional difundiendo por los mismos canales imágenes del negocio del taller de Juan Carlos Aparicio, padre del joven linchado, haciéndole un gran daño profesional y engrandeciendo un bulo hasta convertirlo en destructivo.
Los hechos no quedarán ahí, ya que van a recurrir a la vía penal poniéndolos en manos de los investigadores de la Policía Nacional para que se indague en el origen de este bulo, en la identificación de las personas que colgaron en redes sociales esas fotografías y colaboraron en su difusión masiva, además de todos los que han proferido insultos gravísimos hasta el punto de desear la muerte a este joven o de vincularle con algo con lo que nada tiene que ver ya que ni estuvo en ninguna fiesta famosa, ni se ha dedicado a contagiar a gente ni se ha saltado la cuarentena.
Su historia, la real y auténtica, comienza el martes 19. Ese día llegó destemplado a su casa. Tenía unas décimas de fiebre y se quedó en el hogar pensando que podía tener un resfriado, ya que los síntomas no apuntaban en principio a nada de mayor gravedad. Ya no volvió a salir de la vivienda. Dos días después, el jueves, al no remitir la fiebre y después de que el padre se lo comentara a un médico de la ciudad, se le hizo por parte de Sanidad la prueba del COVID-19. Ese mismo jueves por la noche dio positivo, permaneciendo en aislamiento en su vivienda. Al día siguiente, viernes, hicieron las pruebas en aplicación del protocolo a los padres del joven, dando negativo.
Sanidad contactó también con las personas que podían haber tenido una relación estrecha con el joven en los últimos días, realizándoles pruebas a todos ellos que dieron negativo, también a su propia pareja.
Ahí, supuestamente, debería haber terminado una historia de un positivo más. Uno de tantos que se han registrado en Ceuta. Debería haber terminado la historia de una víctima más del coronavirus que debe ser tratada adecuadamente para que su caso no empeore.
Pero la semana del 25 de mayo todo se empieza a torcer al comenzar a conocerse más casos de coronavirus: un rebrote que inicialmente Ingesa atribuye a la relajación en los horarios y la práctica del deporte, pero que luego hilvana con la noticia estrella: la existencia de una fiesta de cumpleaños con DJ incluido.
Ahí empieza la tortura para este joven, ya que alguien decide convertirlo en objetivo de un bulo, difundiendo una fotografía de un cumpleaños al que asistió pero que se celebró en el año 2019. Se hizo lo mismo con otra en la que se ve su rostro en primer plano junto a una leyenda que pone COVID-19. Así, le empiezan a situar en fiestas en las que nunca estuvo, puesto que no había salido de su casa desde ese 19 de mayo. Lo etiquetan como un desaprensivo que, sabiendo que es positivo, ha ido a una celebración a contagiar a los demás. Las imágenes se entremezclan con mensajes, insultos y leyendas de todo tipo que primero se ceban con él y luego con todos sus familiares. Pasan de ser víctimas a verdugos, pasan a ser los marcados como responsables de todo lo que está ocurriendo sin tener nada que ver. Conforme pasan los días el nivel de crispación va a más, se ceban con ellos, cuelgan imágenes suyas por todos lados convirtiendo sus vidas en un auténtico infierno. Las redes sociales se encargan de hacer el trabajo sucio y la difusión masiva ayuda a calentar aún más el ambiente contra toda una familia que no puede entender cómo se les ha hecho esto y quién o quiénes han liderado esta campaña de odio.
Los mensajes continúan, las imágenes se siguen compartiendo, mientras a los afectados solo les queda creer en la justicia y en la Policía para que, al final, todo tenga un castigo y se actúe con el peso de la ley contra los artífices de un bulo que ha llegado al límite de poner en peligro a toda una familia. Todavía hoy siguen los insultos y las amenazas.
La situación que atraviesa este joven ha llegado al punto de que este mismo sábado ha tenido que ingresar en Observación del Hospital por un ataque de ansiedad, derivado de los ataques que está sufriendo. Para evitar su empeoramiento se ha determinado que quede en el HUCE ingresado, para ver su evolución y, en torno a las 14:45 horas, ha recibido el alta médica para que sea supervisado en su domicilio
Hay policías, guardias, militares y mucha más gente infectada en ceuta... Nadie es inmune a este virus hagan el favor de ser responsable todos y todas y dejen de difundir estupideces,,, que la usticia haga su labor cuando corresponda ya que las redes sociales sólo hacen daño,,,
Hay dos maneras de tratar estos temas.
Yo recibo una "noticia" que va acompañada de una imagen. A partir de ahí contacto con amigos, familiares o conocidos y les pregunto si es cierto o no. Creo que hasta aquí no hay nada de malo en ello.
Otra cosa, bien distinta, es crear la "noticia" con el único fin de desacreditar, humillar o avergonzar a alguien a través de mentiras y calumnias. Esto sí debe ser sancionado.
Los rumores siempre han existido, con redes sociales y sin ellas. La prensa y en este caso las autoridades sanitarias y las policía deben hacer un trabajo más riguroso para esclarecer la verdad.
No creo que sea difícil comprobar si se saltó la cuarentena o no.
Ya se están pasando con el chaval de verdad,lo que le a pasado a él le puede pasar a cualquiera pero siempre hay un cabeza de turco....lo que pasa aquí en Ceuta esque pase lo q pase siempre buscan cosas de donde no las ay, yo personalmente lo conozco y es muy buena gente animos campeón que tú puedes con esto y más y cuando pase todo esto q más de uno vuelvele la cara
Si le tocaran el bolsillo a todo aquel que se dedique a crear, difundir... todo tipo de bulos, seguro que se acaba la tonteria. Mano dura por parte de la justicia es lo que hace falta y lo dicho ahora que cada uno sea responsable del granito que haya aportado para que llegue hasta donde ha llegado el tema y lo más importante que se recupere pronto el muchacho.
No al filtro de comentarios.
cuando las cosas van mal la gente suele buscar un culpable al que linchar .
Las redes sociales son como la dinamita, Nobel la inventó para fines de demolición en ingeniería, después otros le dieron un uso criminal creando bombas o sea muerte y destrucción. La redes sociales supongo que se crearon con buen fin, pero visto lo visto, pienso que es mejor cerrarlas ya que cualquier descerebrado o malintencionado puede destruir a quien quiera y lo hace desde estos medios y desde la más absoluta impunidad.