La ciudad autónoma se convirtió en noviembre en la región española en la que más se redujo el paro registrado en las oficinas del SEPE, un 5,7%, muy por encima de los buenos datos que también se contabilizaron a nivel nacional (-1,2%). En términos interanuales la evolución de la ciudad está, sin embargo, entre las peores de España (-0,8%), lo que prueba la volatilidad de este tipo de estadísticas en Ceuta.
Durante el mes pasado se rubricaron en la ciudad 1.618 contratos, un 30% más que en octubre y que en el mismo mes del año pasado, un tercio (580) indefinidos, casi el doble que en noviembre de 2021, una consecuencia directa de la última reforma laboral.
Actualmente son 22.620 los cotizantes a la Seguridad Social en Ceuta, 3.302 autónomos y solo 726 adscritos al Régimen Especial de Empleadas de Hogar, que justo antes de la pandemia casi triplicaba esa cifra.
Todos estos números prueban que la línea desarrollada por la Administración General del Estado y el Gobierno local para combatir las consecuencias de las crisis que han golpeado a la ciudad durante los últimos años han sido efectivas y que debe perseverarse en el empeño por consolidar un nuevo modelo de desarrollo sólido, estable y seguro basado en otros cimientos.
Las instituciones y los agentes sociales, tanto los sindicatos como la patronal, deben seguir apostando por el diálogo y la colaboración para incidir en una mejora de la formación de los trabajadores locales con el fin de facilitar su inserción laboral real.