“¡Buen camino, peregrino!”

La Real Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Ceuta emprendió ayer su camino hacia la Aldea almonteña para ver a la Virgen. Antes, recibió el cariño de los ceutíes y de los escolares en especial

Los peregrinos ceutíes partieron ayer hacia la Aldea almonteña para encontrarse con su titular, la Virgen del Rocío. Se trata del 28º camino de la Hermandad ceutí, que es especial porque la carreta lleva el mensaje que Juan Pablo II lanzó cuando visitó El Rocío: “Que todo el mundo sea rociero”.
Un total de 85 peregrinos ceutíes han partido hacia la Aldea,   hoy se incorporarán los que no pudieron partir ayer por motivos laborales y se espera que el día de la presentación ante la Blanca Paloma –mañana– haya más de 150 al unirse ceutíes que residen en la península y que acuden con otras hermandades.
El hermano mayor de esta corporación, Manuel Guillén, manifestó ayer en declaraciones a este medio que este día era “muy significativo, emotivo e importante” debido al inicio de la peregrinación que les lleva hasta la Aldea, donde se llevarán a cabo diversos cultos y podrán ver de cerca a la Virgen del Rocío, además de encontrarse con familiares, amigos y otras hermandades. “A partir de ahora comienzan tantas cosas y tantos ratos de emoción que son inenarrables, pero hoy –por ayer– es un día importante porque decimos adiós a nuestro pueblo, a nuestra Patrona y nos vamos con encargos de muchos peregrinos que no pueden ir”.
La salida de la Blanca Paloma se producirá la madrugada del lunes, sobre las dos y cuarto o dos y media, tras el rosario multitudinario con las 114 hermandades.
El hermano mayor de esta corporación valoró la participación de escolares en la despedida. Explicó que la Hermandad tiene también como cometido fomentar la devoción a la Virgen. “Somos de una tierra en la que nos sentimos marianos cien por cien y, por lo tanto, nos interesa que se vayan incorporando y aleccionando nuestros pequeños para que el día de mañana sean los que tomen las riendas de esta Hermandad y siga teniendo vida”, afirmó. Para Guillén, el interés mostrado por los escolares, quienes le cantaron a la Virgen y le llevaron flores, es algo “muy emotivo, bonito y positivo para nuestra vida mariana y cristiana”.
Está previsto que la Hermandad ceutí llegue hoy a la Aldea sobre las cuatro de la tarde, después de pernoctar ayer en los alrededores de Almonte, donde se celebró un Rosario y se veló al Simpecado durante toda la noche.  Se espera que esta mañana la Hermandad esté en el lugar donde pernocta la de Algeciras y el párroco Francisco Jesús Fernández Alcedo celebrará la Misa de Alba con las dos corporaciones. Después cada una tomará un camino distinto hacia el mismo destino. La Hermandad ceutí hará el mismo de todos los años, conocido como ‘Camino de los llanos’ o ‘Camino de la Virgen’.
El camino ya ha comenzado y los peregrinos ceutíes se marcharon ayer de la ciudad autónoma recibiendo el cariño de los caballas. “¡Buen camino, peregrino!”, era una de las frases de despedida más repetidas.

La carreta está adornada con los colores pontificios: amarillo y blanco

La carreta está adornada con los colores pontificios –amarillo y blanco– y destacan los limones que se han usado como elemento de decoración. Para el hermano mayor ha sido una decisión acertada del mayordomo porque le ha dado “alegría y elegancia” a la carreta. Además, cuenta con dos cintas que llevan escrito el mensaje que Juan Pablo II, conocido como ‘El Papa rociero’, dijo cuando estuvo en El Rocío: “Que todo el mundo sea rociero”. La carreta contempla este detalle en el año  de su beatificación.

La Hermandad sintió el cariño de la población ceutí, especialmente de los escolares

La Hermandad ceutí recibió ayer el cariño de los ceutíes antes de embarcar. El Simpecado salió a las nueve de la mañana de Santa Teresa, templo al que acudieron alumnos del ‘Siete Colinas’. Después fue portado por el mayordomo, José María Sánchez Ruiz, hasta ser entronizado en su carreta junto a la capilla de Manzanera. Alumnos del ‘Vicente Aleixandre’ despidieron al Simpecado en el interior del templo en un momento emotivo con salves y cantos.
Tras ser entronizado el Simpecado en la carreta, la Hermandad emprendió su camino hacia el centro de la ciudad, pasando por delante de la Casa de la Venerable Hermandad de Penitencia y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado ‘Medinaceli’ y María Santísima de los Dolores, donde se despidió de la Junta de Gobierno de esta corporación cofrade. Después fue hasta la Plaza de los Reyes, donde el delegado del Gobierno, Francisco Antonio González Pérez, despidió a la Hermandad y alumnos del ‘Camoens’ le entregaron flores. Seguidamente la Hermandad recorrió el Paseo del Revellín y la Gran Vía para llegar al Santuario de Santa María de África. Allí despidieron a la Hermandad el presidente de la Ciudad, Juan Vivas; el presidente del Consejo Diocesano de Hermandades y Cofradías de Ceuta, Juan Carlos Aznar; el hermano mayor de la Primitiva Cofradía de Caballeros, Damas y Corte de Infantes de Nuestra Señora de África Coronada, José Antonio Fuentes, y el segundo jefe de la Comandancia General de Ceuta, Ricardo Guillén Bayón, y decenas de fieles. De esta manera, la Real Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Ceuta emprendió su viaje hacia Almonte con el cariño de los ceutíes.

Misa de Romeros en el templo de la Patrona

Los rocieros ceutíes se despidieron ayer de la Patrona en la Misa de Romeros del Santuario de Santa María de África. A la Misa asistió el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, quien dijo que El Rocío “es un camino para el encuentro, la amistad, la concordia, esos caminos en donde el corazón camina más deprisa que los pies”. Añadió que es también “una devoción mariana muy arraigada en nuestra ciudad”. En esta ocasión no habrá presencia institucional en Almonte debido a compromisos adquiridos con anterioridad. “Pero nuestro corazón estará con ellos y nos sentimos orgullosos de que Ceuta tenga esta digna representación en un acontecimiento tan importante para todos”, afirmó.