La Comisión Europea (CE) propuso este miércoles que los inmigrantes procedentes de países no pertenecientes a la Unión Europea –como aquellos que residen en Ceuta– puedan desplazarse por diferentes Estados miembros del club comunitario sin sufrir penalizaciones durante los cinco años que deben pasar en los Veintisiete antes de obtener el permiso de residencia de larga duración.
De esa forma, se pretende facilitar que esas personas obtengan la residencia de larga duración, ya que en la actualidad, si se desplazan de un país a otro dentro de la UE, el periodo de cinco años se empieza a contar desde cero cuando llegan al nuevo Estado miembro, sin tener en cuenta el tiempo anterior en otro país de la UE.
Con la nueva normativa, el periodo de cinco años se podrá acumular en diferentes Estados miembros y un migrante extracomunitario conseguiría la residencia de larga duración si ha vivido tres años en Francia y dos en Alemania, por ejemplo.
Los periodos de residencia bajo protección temporal y nacional, así como el tiempo pasado como estudiante también se deberán contabilizar.
La revisión de la directiva de residentes de larga duración también contempla "un derecho mejorado a la reunificación familiar sin condiciones de integración, con pleno acceso al trabajo para los miembros de la familia", mientras que los hijos de residentes de larga duración nacidos en la UE podrán adquirir el estatus de residente de larga duración "de inmediato", indicó Bruselas en un comunicado.
Simplificar la solicitud de un permiso combinado de trabajo y residencia
Quien tenga permiso de residencia de larga duración podrá pasar dos años fuera de la UE sin perder dicho permiso al volver a la UE.
La CE plantea, además, que los Estados miembros "deben establecer mecanismos de control para supervisar la residencia real de los inversores y garantizar que no se abuse de esta condición".
La iniciativa se incluye en un paquete sobre migración legal que los comisarios europeos aprobaron en su reunión de este miércoles.
El paquete, igualmente, propone revisar la directiva de permiso único para "simplificar aún más el procedimiento de solicitud de un permiso combinado de trabajo y residencia y mejorar las salvaguardias para la igualdad de trato y la protección contra la explotación laboral".
Así, los Estados miembros estarán obligados a aceptar solicitudes presentadas tanto en el país de destino como en un país tercero no perteneciente a la UE y el plazo de 4 meses para emitir una decisión también debe cubrir la expedición del visado de entrada requerido y el tiempo necesario para realizar una prueba de mercado laboral.
La reforma también plantea el derecho del titular del permiso a cambiar de empleador mientras el permiso único sea válido y que el permiso no sea retirado si el migrante está desempleado durante "al menos tres meses".
Del mismo modo, se proponen nuevas disposiciones sobre sanciones a los empleadores en caso de violaciones de las condiciones de trabajo, la libertad de asociación y el acceso a los beneficios de la seguridad social.