La parcela en la que se ubica el solar del Brull, que en su día sirvió de
acuartelamiento y panadería militar en Ceuta, pasó a ser un asentamiento okupa, que algunas personas convirtieron en su lugar de residencia. Y es que las obras de este nuevo
centro educativo que pretende contribuir a bajar la ratio del resto de centros, sobre todo en la zona centro, no llegan ni parece que vayan a hacerlo próximamente.
Un
abandono contra el que los vecinos de la zona llevan meses, e incluso, años protestando porque además de los incendios provocados que se producen en el lugar, también se acumulan basuras y escombros de todo tipo, además de ser un riesgo ante el mal estado de la infraestructura.
Sin embargo, ahora los vecinos tienen que alzar la voz de nuevo porque el retraso de unas obras que llevan mucho tiempo dilatándose en el tiempo está provocando que los inmigrantes se estén colando dentro y lo utilicen para dormir en su interior.
Aquí se esconden algunos de los marroquíes que hace casi un mes cruzaron a nado hasta nuestra ciudad de forma descontrolada y sin precedentes para evitar ser localizados por parte de la Policía Nacional. A los marroquíes que viven en este lugar se suman otros vecinos de Ceuta y menores de edad, que llevan ya tiempo okupando este solar que en un futuro pretende mejorar las prestaciones de las enseñanzas de Formación Profesional en nuestra ciudad.
Alrededor de lo que será este centro integrado se acumulan restos de obras, maleza, basura y enseres de todo tipo. Los residentes en las proximidades alertan de esta situación y reclaman presencia policial, sobre todo porque consideran que este “abandono permanente” podría ser la causa perfecta para anteriores y futuros incendios que se producen tras los muros.
Casi tres años después de que el Consejo de Ministros diese luz verde a la construcción de un Centro Integrado de Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato en el Brull sin esperar al nuevo PGOU, el proyecto de ejecución sigue sin llevarse a cabo y los vecinos siguen sin obtener una solución.