El Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento de Ceuta (
SEIS) ha tenido una noche ajetreada al atender seis avisos por
incendio, al menos cinco por quema de contenedores. Cada uno de estos depósitos de fibra tiene un precio por unidad de 800 euros aproximadamente, de modo que la ‘broma’ de esta noche ha costado más de 4.000 euros porque es habitual que el fuego se propague a los colindantes, según los cálculos de personas próximas al sector. A esta pérdida económica, se le suma que este vandalismo pirómano abarca los recursos disponibles que pueden resultar necesarios en verdaderas emergencias. Pero, por sorprendente que pueda parecer, las autoridades de Ceuta no son capaces de atajar esta lacra ni con el toque de queda que prohíbe estar en las calles entre las 22:00 y las 7:00 horas. De estas seis salidas, tres de ellas corresponden a
Príncipe Alfonso. La primera data de las 00:20 horas, cuando alertaron de un incendio de contenedor junto al colegio Reina Sofía. Tras apagar las llamas, la dotación regresó a la base. Poco después, a las 2:15 horas, fueron requeridos de nuevo en la barriada, en este caso por otra quema de contenedor en el zoco y, sobre las 3:30 tuvieron que regresar al Príncipe Alfonso, otra vez al mismo punto donde se producen hechos como este una noche sí y otra también. Las actuaciones restantes movilizaron a los bomberos a La Reina, donde los vecinos trataron de controlar las llamas por sí mismos mientras llegaban los bomberos ya que cerca estaban aparcados unos vehículos, como puede verse en este vídeo. Este primer incendio se declaró a las 23:50 y, el segundo, en Los Rosales, donde fue sofocado por la misma dotación que volvía de una de las quemas en Príncipe Alfonso, en torno a las 4:00 horas.
Los llamamientos por parte de los representantes vecinales para poner fin a estas quemas tampoco surten efecto sobre quienes se dedican a estas acciones vandálicas aprovechando las noches.