La plantilla de las
Brigadas Verdes ha rechazado este miércoles en
referéndum pasar a depender de Tragsa. Un total de 120 de los 134 trabajadores activos ha participado en la votación promovida por el Comité de Empresa para pulsar la opinión del personal, que mucho más dividido que hace cuatro años ha rechazado de nuevo la propuesta de la Ciudad para pasar a depender de la empresa pública con mejores condiciones laborales (jornada semanal de cuatro días) y salariales que hasta ahora con la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos (
FPAV) de Ceuta. El resultado de la votación ha sido de 53 síes frente 66 noes además de contabilizarse una papeleta en blanco.
La votación ha tenido lugar en la sede de la FPAV, ubicada en O'Donnell junto al antiguo Hospital Militar, y nada más que se cerró la urna se efectuó el recuento de los votos depositados a favor o en contra de la propuesta de la administración, que pasaría a poner 4,6 en lugar de 3,5 millones de euros al año para el sostenimiento de este proyecto con 15 años de antigüedad. El primero en ejercer su derecho al voto ha sido el presidente del Comité de Empresa de las Brigadas, Mustafa Mohamed: “Llamamos a los compañeros a que decidan su futuro con total libertad y transparencia”, ha resumido el sindicalista de CCOO el espíritu de la propuesta. Al conocer su resultado ha valorado la alta participación registrada, cercana al 90%, y ha explicado que ahora trasladará sus cifras, no vinculantes, al Ejecutivo local para que obre en consecuencia.
La plantilla de trabajadores de las Brigadas Verdes ya rechazó en asamblea en febrero de 2020 por amplia mayoría (94 votos en contra y 11 a favor) mantener sueldos y antigüedad en
Tragsa y optó por quedarse con la FPAV, que año tras año ha tenido mil y una dificultades para justificar adecuadamente el dinero recibido ante la Intervención, cuyos reparos se han ido salvando a trancas y barrancas. Con el objetivo de garantizar la “estabilidad” de un proyecto en el que, por ejemplo, se dio acomodo también a los empleados en las extintas Brigadas Cívicas del Príncipe, el PP y el PSOE acordaron introducir en el Presupuesto de 2022 de la Ciudad una partida de 750.000 euros para sufragar su encaje en Tragsa. CGT ha abanderado la recuperación de la antigua y perenne ambición de parte de los trabajadores de
entrar en alguna empresa municipal como Obimace u Obimasa, algo que técnica y jurídicamente se ve imposible de articular por parte de los técnicos. Este miércoles en un comunicado ese sindicato ha asegurado que la plantilla de las Brigadas Verdes es víctima de un “apartheid' institucional” y ha tachado de “bochornoso espectáculo” el referéndum organizado por el Comité de Empresa.