El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Josep Borrell, ha justificado este martes en el Congreso las devoluciones sumarias realizadas por su Ejecutivo en la valla de Ceuta, tras el salto que se produjo en el mes de julio y en el que cruzaron la frontera más de 600 inmigrantes, al considerar que se trató de un "problema de orden público" porque utilizaron la violencia contra los cuerpos de seguridad.
Tal y como hiciera el pasado mes de agosto, también en sede parlamentaria, su homólogo de Interior Fernando Grande-Marlaska, Borrel ha señalado que "una cosa son las devoluciones en caliente" y otra "cuando alguien entra violentamente en el territorio y en conflicto físico con la policía".
Para Borrell, que ha hecho estas declaraciones durante su comparecencia en la Comisión de Cooperación al Desarrollo del Congreso y en respuesta a las preguntas sobre esta materia realizadas por la portavoz de ERC en este órgano, Ana María Surra, en estos casos es "natural" que el inmigrante sea devuelto al otro lado de la frontera "porque es un problema, simple y llanamente, de orden público".
Del mismo modo, ha pedido a la diputada que espere a la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre esta materia y que aún no se ha producido. "No hay sentencia todavía. No nos condende de antemano", ha señalado.
Falta de capacidad administrativa
Surra también ha interpelado a Borrel sobre la situación de los refugiados y, aunque el ministro ha explicado que no es materia de Cooperación al Desarrollo, ha reconocido que existe un problema de capacidad administrativa, tanto el Grecia como por parte de la UE para gestionar esta situación con eficacia.
"Ni se les da asilo y pueden entrar al continente, ni se le rechaza y se les devuelve a Turquía", ha explicado el responsable de Exteriores, antes de "lamentar" la situación de estas personas y preguntarse por qué una "administración moderna" como la de la UE no puede con este problema.
En este sentido, ha preguntado a Surra si tiene "una solución mejor" a la actual, pero le ha pedido que su propuesta sea "factible". "No me cuente un deseo piadoso, que deseos piadosos tengo y muchos", ha declarado Borrell, para señalar que gobernar "no es un concurso de buenas voluntades" sino "administrar los recursos con los objetivos".
como cambian el discurso es de la PS-oe, cuiando se entere Buscome se van a enterar.