Cien aplausos se oyeron
Mil lágrimas se viero.
Unidos de la mano
Iban juntos a todos lados
Nadie pensó en ningún momento
¿Quiénes eran ambos?
Hermanos de nacimiento
Y de sufrimiento
Ambos iban de la mano
Ella quedaba en sus pensamientos
Resguardada de cualquier tropiezo
Que con su vista miró
Y ella no tenía en ese momento
Se observaba que no era de nacimiento
Sino por alguna causa de su metabolismo
Pero ¿ para que ver guayabo?
Si el amor de hermanos
Hace auténticos milagros
Y agarrados de la mano
Iban para todos lados
Yo los había observado
Y con un gesto.
Le indiqué con el corazón
Que era de color blanco
Unas lágrimas aparecieron
De ambos lados
Y mi mano
Se juntó conmigo
Un gran abrazo
Selló la foto
Y una mirada nos apartó
Él cogido de la mano
De su hermana cogido
Y no dejándola nunca en el olvido
Hay obras que nunca se pueden olvidar y menos cuando son producto de un desafortunado desarreglo en nuestro organismo.
Te infunden al observarlo rabia, empatía y solidaridad, ya que no todo el mundo es capaz de afrontar un mal que ha llegado para quedarse.
A mí me dejó destrozado, paralizado y con unas ganas de llorar, pero más me inculcó en decir en voz alta: “Olé tus huevos, hijo mío”.
Y es que hoy en día poca gente de ve con esas hechuras de “ hacer el bien y no mires a quién”, refrán que se pone en práctica pocas veces.
Un comentario cerró aquella escena donde las manso de ambos estaban agarradas, ya que ella confiaba plenamente en su hermano, que tenía la vista perfecta, y ella deambulaba en un ciego lugar.
La naturaleza es cruel, ya que aquella muchacha era bastante guapa.
Y el intentar meter en el bolso su documentación y cerrar el mismo, nos hizo dar en el clavo de que fue hacia pocas fechas esa desgracia de no poder ver la bella luz del día.
Ya que si hubiera sido de nacimiento hubiera tenido un gran desparpajo para afrontar esta rutinaria labor de guardar sus cosas en su bolsito de viaje.
Buena acción que no se podía dejar de lado y estás minudeces son las que hacen a una sociedad que está tan corrompida.
Un gran abrazo y adelante como los de Alicante.