Los hechos son los que determinarán la forma real en que se restablecerán las bonificaciones del 50%. Según el BOE, hasta noviembre no se dará el paso; según la delegada del Gobierno, Cristina Pérez, será sí o sí el 1 de junio.
Sin que se haya emitido ninguna edición del boletín rectificada o con puntualizaciones, la sensación que queda es la que sienten los agentes sociales, sorprendidos por una entrada en vigor sin efecto retroactivo, limitada a indefinidos y acotada hasta 2026.
Pérez, rostro del Gobierno, ensalzó el cumplimiento de las medidas dispuestas desde Madrid, recalcando que pasos como este vienen a significar el compromiso del Gobierno de España y su presidente, Pedro Sánchez, con los ceutíes.
El papel de la delegada pasa por celebrar esa reversión, pero más allá del gesto se debe aclarar oficialmente cómo se van a dar esos pasos y si la lectura de “auténtico desastre” que hacen algunos afectados se ajusta o no a la realidad.
Los hechos determinarán si se cumple o no con lo comprometido, a esos son los que se aferra una ciudadanía que llevaba tiempo reclamando ese cambio a un sistema que funcionó. “Era un clamor”, como dijo la propia Pérez. Ahora solo queda saber si ese clamor se atiende tal y como se ha anunciado o no. En la ciudad hermana se ha llegado a pedir hasta la dimisión de la delegada, Sabrina Moh, a la que acusan de “engañar” a los ciudadanos con el anuncio. En Ceuta no se llega a tal radicalismo, sobre todo porque lo anunció el Consejo de Ministros, pero sí se está a la espera de conocer qué pasará el 1 de junio, si Pérez está en lo cierto o lo recogido en el BOE será lo que se cumpla.