Los vecinos ya no cuentan la de veces que han denunciado el estado del antiguo local de ‘Almacenes Moreno’. Convertido, desde su cierre, en refugio de indocumentados y en punto de reunión para el consumo de sustancias estupefacientes y alcohol ha sido ya escenario, en demasiadas ocasiones, de incendios de mayor o menor calado. Incendios como el ocurrido en la mañana de ayer que requirió la intervención no sólo de los agentes del Servicio de Extinción sino también de la Policía Local y Nacional. La llamada de alerta de una vecina de la calle Argentina fue el origen de este servicio. Cuando los agentes llegaron al lugar se toparon con una realidad que no les resulta extraña: acumulación de basuras, cuartillos creados dentro de los almacenes (hay incluso hasta habitaciones que se han formado los propios indocumentados que allí se ocultan)y demasiado material que tiene facilidad para arder y generar siniestros como el ocurrido ayer.
En el momento en que llegó la Policía, uno de los ‘ocupantes’ de los almacenes huyó del lugar por lo que se presume que se trataba de algún indocumentado al que habría sorprendido el incendio después de producirse de manera accidental.
Detrás de este servicio de Bomberos se esconde una problemática vecinal y una denuncia social importante. Los vecinos protestan porque ya son demasiadas las veces en las que han denunciado lo que ocurre en este solar. De hecho este periódico, en agosto de 2010 dedicaba un amplio reportaje a la denuncia de la infraestructura en cuestión, lo que llevó a la propia Ciudad Autónoma a publicitar su compromiso de instar al dueño de los almacenes a poner en orden la zona o, por lo menos, cerrarla con algún muro para evitar la entrada que ahora se consigue de forma fácil. Sólo una persiana rota funciona de puerta que encima no realiza la función debida.
Los vecinos, convertidos en las primeras víctimas de esta situación, piden que aquel compromiso de la Ciudad se cumpla y advierten de que mantener así los almacenes puede terminar dando lugar a un siniestro con peores consecuencias. “Aquí vienen todos los días, se meten ahí, hay broncas porque se pelean entre ellos, hay droga... los vecinos estamos hartos y ya hemos denunciado muchas veces lo que pasa aquí”, indica uno de los vecinos que ayer era testigo accidental de un incendio que apunta ya en la lista de los que le ha tocado presenciar.