Bomberos y
Policía Nacional habían sido comisionados a la vieja cárcel de
Los Rosales, en Ceuta, ante la advertencia de un joven marroquí que acostumbra a dormir dentro de estas instalaciones y que comunicó que había una persona sin vida en el interior. Aunque se marcharon del lugar sin encontrar cuerpo alguno, después los propios vecinos accedieron a la cárcel antigua y desgraciadamente han localizado el cadáver de un varón de 53 años. Se había activado el protocolo ante una situación de este tipo movilizándose una
ambulancia del 061. El cuerpo, encontrado sin aparentes signos de violencia, se encontraba en el hall de la prisión, en la zona de acceso. Los vecinos han denunciado que el entorno de la vieja cárcel no esté bien perimetrado, por lo que cualquier persona puede acceder al interior. Además, se han mostrado bastante enfadados con el hecho de que ni Bomberos ni CNP encontraran el cuerpo y fueran ellos los que solo en cuestión de minutos dieran con él. Las labores de búsqueda por el interior de la antigua penitenciaría se habían extendido durante una hora sin dar con ese cuerpo. Tanto bomberos como policías nacionales han recorrido las diferentes zonas del lugar aunque su labor ha estado afectada por la merma de luz. Se marcharon de este punto para después volver ante el aviso de los vecinos que consideraban que sí tenía que haber un cuerpo y de hecho lo encontraron.
Una familia echaba en falta a uno de sus miembros desde hace dos días –se trata de un varón de 53 años residente en las inmediaciones de Finca Guillén-. Se ha confirmado la peor de las noticias. La Policía acude de nuevo a la vieja cárcel junto a la comitiva judicial para procederse al levantamiento de este cuerpo. La
vieja cárcel de Los Rosales está abandonada y aunque se han barajado distintos proyectos para recuperarla no se ha puesto todavía ninguno en marcha. Dejó de servir como prisión en noviembre de 2017, cuando los últimos presos que se encontraban allí fueron trasladados a Mendizábal.
Una cárcel antigua que 'luce' completamente abandonada
Desde entonces ha ido a peor convirtiéndose en un
lugar habitado por menores de edad y además muy peligroso, debido a la cantidad de enseres que hay y al mal estado de la propia infraestructura. De hecho dentro se han producido incendios graves, accidentes de todo tipo e incluso hay acumulada gran cantidad de basuras. Este medio visitó hace unos meses el interior de la vieja cárcel comprobando su estado e incluso la cantidad de enseres que había dentro así como incluso documentación antigua de la propia prisión. Bomberos ha tenido que acudir en varias ocasiones al lugar para intervenir por incendios descontrolados e incluso los propios vecinos de los barrios próximos han reclamado darle otro uso. Sobre la vieja cárcel se habló de emplearla como centro para menores, también para albergar talleres… pero hasta el momento, bajo propiedad de la Ciudad Autónoma, no se ha previsto más actuaciones y luce como está, sumida en el abandono.
Un acceso que nunca se ha cerrado
Las personas, tanto adultas como menores, acceden a la vieja cárcel trepando por un cable que hay en este lugar. Aquí los vecinos han pedido en cuantiosas ocasiones que se haga un perímetro y que se cierre este acceso para que así no se produzcan riesgos. No se ha hecho y lo que sucede es que se trepa fácilmente para estar dentro de la antigua penitenciaría exponiéndose a riesgos como caídas o a que se sucedan incidentes dentro de la prisión antigua de los que en el exterior no se tenga constancia. Los vecinos llevan años pidiendo que se actúe sin éxito. Al final hay que lamentar que dentro del lugar se haya producido esta muerte. Los forenses determinarán las causas de este fallecimiento. Al varón se le echaba en falta desde hacía unos días.