Las labores de
control del incendio registrado en Calamocarro-Benzú y Anyera fueron complicadas para los integrantes del Cuerpo de
Bomberos de Ceuta que se entregaron en cuerpo y alma para evitar que se produjera una auténtica tragedia. En un vídeo grabado por los propios profesionales del SEIS se aprecia la lucha contra las llamas casi cuerpo a cuerpo. Era una zona “muy, muy complicada”, explica Jorge León uno de los bomberos que participó en las labores de extinción del incendio. Complicada por “la inclinación del terreno, la cantidad de zarzas y palmito y si a eso le sumamos el fortísimo viento de poniente que soplaba en ese momento, todo lo hacia muy complicado”, detalla. Los Bomberos tuvieron que enfrentarse directamente con el fuego, atacándolo para vencerlo. La zona en la que estaba uno de los equipos era muy complicada, no dejaron que se quemara para esperar el fuego en una zona más apropiada para atacarlo, sino que ejecutaron “una maniobra arriesgada” atacándolo “directamente a la cabeza”. Los profesionales del SEIS corrieron riesgo, el camión podía quedarse sin agua y verse en un auténtico aprieto ya que “la zona por la que escapar era muy difícil. Al final logramos salvar mucho monte”, explica el componente del SEIS.
Los integrantes del Cuerpo de Bomberos lo dieron todo por salvar el monte, entregándose por luchar para evitar que se perdieran muchas especies, haciendo gala de una categoría que avala su trabajo. Y eso que les faltan medios, personal… pero siguen peleando desde su profesión por
evitar que las auténticas sangrías que sufren nuestros montes sean mayores. Las imágenes grabadas a pie de llamas demuestran lo complicado que fue controlar un incendio virulento, en el que el viento convertía la situación en muy peligrosa porque se empeñaba en hacer crecer las llamas causando temor entre los desalojados de las distintas viviendas.