El
Gobierno de Ceuta ha dado este lunes la bienvenida a los 8 nuevos
bomberos incorporados al Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) en el acto de su toma de posesión, que ha albergado a las 9:00 horas el Salón del Trono del Palacio de la Asamblea bajo la presidencia de
Juan Vivas. Allí han jurado el cargo. El presidente les ha felicitado por su incorporación: “Estáis aquí sin que nadie os haya regalado nada, por vuestro empeño y dedicación; habiendo superado un proceso muy exigente, y eso es muy bueno para la función pública”, les ha dicho el presidente. También les ha pedido lealtad y recordado a los nuevos efectivos del SEIS que forman parte ya de un Cuerpo “muy querido” por los ceutíes, algo que tienen que contemplar como un “compromiso” que se debe afrontar “siendo buen profesional y siendo buen compañero”.
En definitiva, una “buena noticia”, ha reiterado, porque Bomberos es un servicio básico y esencial para el ciudadano, que se demuestra en situaciones de emergencia, y la Administración debe hacer “todo lo posible” por mejorarlo, porque también redunda en una mejora de la calidad de vida de los ceutíes, “que deben tener unos servicios públicos equiparables a los del resto de España”. Los funcionarios de carrera que han logrado conseguir plaza como bombero,
según recogió el Boletín Oficial de la Ciudad de Ceuta (BOCCE), son (en orden de evaluación): Pablo Barreiro Sacaluga, Vicente Matoso Alguacil, Alejandro Corbacho Álvarez, Jaime Díaz Nieto, Francisco Javier García López, Juan Ramón León Barbancho, Daniel Castillo Andrés y Rafael Dorado Vega.
El SEIS incrementa un 10% su número de efectivos
Con estas nuevas incorporaciones, el SEIS incrementa un 10% su número de efectivos, que es en la actualidad de 90 bomberos. Las autoridades presentes han puesto de relieve el mérito de estos ocho hombres, quienes han superado con la mejor nota cada una de las pruebas de la oposición libre que ha regido el procedimiento, al que se postuló un elevado número de aspirantes. Han sido años de dedicación, preparación e, incluso, sufrimiento que para este grupo de ya funcionarios de carrera han dado sus frutos.
El SEIS, que se desvive por el servicio al ciudadano, incorpora a estos nuevos bomberos que pasan a formar parte de un selecto grupo que, cuando se les requiere, acude para que la ciudadanía se sienta protegida y pueda respirar aliviada. Una profesión que está ligada a un código ético no escrito que tiene como máxima ser lo más honestos, honrados y sacrificados en cuanto la ciudadanía los requiera, lo cual conlleva una servidumbre importante. Detrás del largo y arduo proceso al que los nuevos miembros de Bomberos se han enfrentado se encuentra la convicción, la formación y, sobre todo, la vocación de servidores públicos que los obliga a ser bomberos las 24 horas del día, todos los días del resto de su vida. No obstante, deben tener en cuenta que no son sobrehumanos, sino personas y, por este motivo, deben mantener la cabeza muy fría ya que tendrán que resolver situaciones dramáticas en las que se encontrarán arropados por los ceutíes.