El Servicio de Extinción de Incendio y Salvamento de Ceuta (SEIS) ha sido alertado en la tarde de este martes ante la caída de cascotes de un bloque de viviendas de la barriada de Juan XXIII hacia la carretera nueva en dirección a la frontera del Tarajal. De este hecho ha alertado los propios vecinos de estas viviendas, que rápidamente lo han puesto en conocimiento de los Bomberos que se han desplazado a la zona para sanear toda la parte afectada. La situación está totalmente controlada y los efectivos han asegurado el lugar para evitar cualquier accidente, así como daños a la parte inferior en donde se ubica la escuela infantil de La Pecera.
Los Bomberos han llegado al bloque en cuestión con una escalera para alcanzar la zona y allí han trabajado asegurando la parte superior. Debido al gran tamaño de la escalera, se tuvo que colocar en la carretera invadiendo un carril en su totalidad, por lo que también se ha personado la Policía Local para que el tráfico rodado no se viera alterado y evitar posibles accidentes, así como que cayeran cascotes.
Este hecho es otra más de las consecuencias del fuerte viento que ha traído el temporal que ha azotado estos días a nuestra ciudad. Las salidas del SEIS durante estos dos días ha sido constantes para solucionar diversos problemas tanto de caídas de ramas de árboles como por inundaciones debido a la gran cantidad de agua que ha acumulado la ciudad en pocas horas.
Después del temporal, toca evaluar los daños
Los responsables de las áreas de Presidencia, Fomento, Medio Ambiente y Servicios Urbanos han coordinado esta mañana una reunión técnica para valorar los daños ocasionados por el temporal y preparar las actuaciones e intervenciones más inmediatas. En esta reunión se ha dado cuenta de las incidencias registradas tanto por la lluvia como por el viento y el oleaje, desde que este lunes la AEMET elevara a nivel naranja el aviso por fenómenos meteorológicos adversos, siendo la zona litoral y el perfil de las playas, tanto de la bahía norte como de la sur, las más afectadas. Igualmente, se ha subrayado que no se han producido daños personales y que se está preparando, por parte de los técnicos de los servicios afectados, una evaluación de los desperfectos.
Al igual que sobre la paralización de la obra del local social y pista deportiva, los vecinos de la barriada venimos denunciando constantemente los múltiples desprendimientos que se vienen produciendo en diversas zonas de las viviendas, como es costumbre, a los responsables de la consejería de fomento, nuestras quejas le entran por un oído y por el otro les sale, afortunadamente y esperemos que nunca ocurra, el día que se registre una desgracia personal vendrán los lamentos y urgentemente se tomaran medidas al respecto.
Los vecinos de la barriada Juan XXIII somos personas con paciencia pero no idiotas.
Naturalmente con el temporal, que ha habido, se han desprendido las cornisas , pero estas cornisas están en muy mal estado desde hace mucho tiempo, y como debajo está el colegio infantil la pecera, pues decidieron colocar unas redes, las cuales llevan mucho tiempo, yo no se que están esperando hacer una reparación antes que ocurra alguna desgracia.
Consecuencias del temporal, no. Consecuencias de no realizar una rehabilitación del edificio en condiciones y no chapuza sobre chapuza. Dios no quiera que ocurra una desgracia con esos pisos.