Un camión de Bomberos muestra el resultado del último atentado contra este cuerpo en Ceuta: una abolladura a la altura de la puerta del copiloto. Los efectivos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) fueron este lunes por la tarde apedreados de nuevo en Arcos Quebrados y, por fortuna, solo sufrieron este daño material. Aunque el verdadero blanco eran los hombres desplegados para apagar una quema de basura.
Esta emboscada a los bomberos ocurrió sobre las 20:35 horas, cuando recibieron el aviso de un incendio en la barriada, punto negro dentro del particular ‘mapa del fuego’ de Ceuta. El servicio, que se prolongó hasta las 21:30, aproximadamente una hora, contó con la Policía Nacional como escolta. Así queda recogido en los protocolos de actuación acordados entre la Ciudad Autónoma y la Delegación del Gobierno para que las fuerzas de seguridad ofrezcan cobertura en zonas especialmente sensibles, como es el caso de Arcos Quebrados.
Ataques intermitentes en la zona
Las piedras llovieron sobre los bomberos, pero también cayeron sobre la Policía, tal y como han explicado los efectivos que actuaron en el incendio de basura. Otras casi impactan en un automóvil pickup que el SEIS usaba en ese momento para atender otro aviso en la popular barriada de Príncipe Alfonso.
Tanto los bomberos como los policías salieron ilesos del apedreamiento de este lunes, aunque el desenlace pudo haber sido en otro sentido. Aunque no ha trascendido un ataque similar desde hace algún tiempo, este tipo de atentados contra Bomberos son intermitentes y suscitan la preocupación de las autoridades, de ahí la elaboración de los protocolos de colaboración.
La acumulación de basura en Arcos Quebrados, que incluye enseres, piezas de vehículos y escombros, constituye un foco de incendios aparentemente provocados que obliga a acudir a la zona con excesiva regularidad. Algunas de estas salidas, con resultados como los registrados ayer.
no se por que siguen subiendo a realizar su trabajo, si yo fuese el jefe del parque de bomberos no subía ni un bombero mas, que se busquen la vida, y lo apaguen ellos solitos