La bicicleta se ha hecho un hueco en nuestras vidas, y ya es la de forma de moverse favorita de muchas personas. Es comprensible; la bici nos lleva por nuestras ciudades, cada vez más adaptadas a las dos ruedas, y también nos sirve para hacer
ejercicio aeróbico. Sin embargo, cada vez más amantes del
turismo se suman a visitar ciudades y conocerlas desde las dos ruedas de una bicicleta. Con esa intención han recorrido, en bicicleta, siete amigos de Cataluña los más de 1.000 kilómetros que separan Ceuta de su comunidad autónoma. Este grupo de catalanes y andaluces, todos residentes en Cataluña, han llegado por fin a Ceuta este martes para pasar un día recorriendo los rincones de nuestra ciudad en bicicleta. En el primer ferry que partió desde Algeciras este martes por la mañana viajaron hasta Ceuta y en este día han hecho una ruta en bici por distintos puntos de la ciudad. Sin duda, se trata de una curiosa forma de conocer esta pequeña parte de España. De todas las edades, algunos superando los 70 años, este grupo de amigos tiene por costumbre hacer una salida turística en bici cada año. Se mezcla turismo y deporte y así llevan adelante su gran pasión por la bicicleta. Tal y como explicaron a El Faro,
este año querían conocer Ceuta porque uno de los integrantes del grupo tenía un contacto aquí, un conocido que les animaba a visitar nuestra ciudad.
Y así lo han hecho. Ni cortos ni perezosos han pasado un espléndido día y se han fotografiado en los principales puntos de nuestra ciudad, como en el Mirador de San Antonio, junto a la estatua de Hércules en la Plaza de la Constitución, o incluso, reponiendo fuerzas en alguna céntrica terraza. Para los amantes de la bicicleta, nuestra es una ciudad verdaderamente buena para realizar esta actividad deportiva, por la forma que tiene la ciudad, las cuestas, los caminos y los montes. A buen seguro que este grupo de Cataluña se habrá marchado con un buen sabor de boca con un viaje hasta Ceuta que habrá merecido la pena y que, sin duda, repetirán. Y lo que es más, seguro que muchos más apasionados del ciclismo copiarán esta idea, que podría ser un reclamo turístico más de nuestra ciudad.