En el marco del abandono de los bienes patrimoniales que hay en Ceuta, nos topamos con la cárcel de mujeres convertida en un auténtico vertedero y olvidada de cualquier cuidado. Dentro viven okupas, dentro se ha permitido un deterioro gradual que asusta y dentro se ha hecho lo contrario a lo que se debía: entregarse al olvido en vez de proceder a ejecutar alguna restauración que posibilitara darle un uso adecuado. Hubo muchos proyectos en torno a la cárcel de mujeres pero todos quedaron en un cajón. La historia de este lugar muere mientras avanza su degradación sin que nada se haga al respecto. Es lo mismo que está sucediendo con otros bienes de la ciudad a los que no se les da la atención debida y que, conforme pase el tiempo, serán entregados a la demolición y, por tanto, a la pérdida de la historia de Ceuta. Lo que encerró una parte de esta ciudad, lo que supone un símbolo de sufrimientos aparece hoy abandonado, sin que quienes están en la obligación de preocuparse hagan algo por evitar que la desidia termine por borrar la actual huella levantada a los pies del Sarchal. Es la antigua cárcel de mujeres pero también son otros BIC a los que este medio ha dedicado reportajes para sonrojo de quienes deberían esmerarse en darles la debida protección.