Un pequeño de corta edad, tan solo tres años, ha fallecido este miércoles a mediodía en el paso fronterizo de Beni Enzar, entre la ciudad autónoma de Melilla y Marruecos.
Tal y como publica la edición digital de El Faro de Melilla, el padre se aproximaba a la carrera desde el lado marroquí de la frontera con el niño en brazos. A pesar de los intentos desesperados de un guardia civil por reanimar al menor, el agente del Instituto Armado no pudo hacer nada por que se recuperase. La autoridad judicial se desplazó hasta el lugar para proceder al levantamiento del cadáver.
Según ha podido conocer la cabecera de Grupo Faro en la ciudad hermana, el niño podría padecer algún tipo de patología que le habría ocasionado complicaciones en su estado de salud. Se cree que venía prácticamente sin vida de Marruecos y que el padre, de nacionalidad española, quiso intentar salvarlo en Melilla.
Residentes en el país vecino así como nacionales marroquíes acuden a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla para recibir asistencia sanitaria y, según los datos que ha podido recopilar El Faro de Melilla, este podría ser el caso de la familia que ahora llora este trágico desenlace.
Los testigos de estos tristes acontecimientos, con los que ha tenido contacto el periódico de la ciudad hermana, han asegurado que la delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh, se personó en la frontera de Beni Enzar, algo que ha sido valorado debido a la humanidad que demostró con este gesto.
Todos aquellos que conocen al padre y el hijo que se han convertido en protagonistas involuntarios de esta dramática historia entre fronteras han enviado sus condolencias y han expresado su dolor por unos hechos tan aciagos que han conmocionado a la sociedad melillense y a la marroquí.