Esta obra ha sido realizada en Sevilla por el prestigioso pintor ceramista Emilio Palacios. La Virgen volvió a lucir el corazón con las siete espadas El retablo cerámico con la imagen de Nuestra Señora del Mayor Dolor, instalado en el exterior de la Iglesia de Santa María de los Remedios, fue bendecido en la noche de ayer tras la Función Solemne en conmemoración de los Dolores Gloriosos de Nuestra Señora del Mayor Dolor, que se celebró en este templo. Esta obra ha sido realizada en Sevilla por el prestigioso pintor ceramista Emilio Palacios.
Esta no fue la única novedad de los actos celebrados en la jornada de ayer, ya que Nuestra Señora del Mayor Dolor presentó un aspecto novedoso, portando una pieza propia de su ajuar perdida a mediados del siglo pasado. Se trata del corazón atravesado por las siete espadas que simbolizan los principales dolores que sufrió la Santísima Virgen.
Este elemento ha sido realizado por Orfebrería Castilleja (Sevilla), tomando como modelo antiguas fotografías de la Dolorosa de los Remedios.
También se estrenó una corona de camarín y una media luna cinceladas en metal plateado, obras del citado taller sevillano.
Fueron muchos los feligreses que en la jornada de ayer acudieron al templo a ver a Nuestra Señora del Mayor Dolor. El templo estuvo abierto desde las nueve de la mañana hasta la una del mediodía, y desde las cinco de la tarde hasta que finalizó la Función Solemne.
Así, tanto la Real y Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora del Mayor Dolor como toda la feligresía vivieron un día muy especial cargado de fervor y devoción.