La Real Hermandad del Rocío de Ceuta ha organizado en la tarde de este jueves un belén viviente de lo más realista en la Santa Iglesia Catedral. Esta producción ha contado con la participación de todos los personajes que simulan las típicas figuras que suelen instalarse en las casas de muchas familias y que se ha caracterizado por una realidad más que asombrosa.
No han faltado animales como corderos, gallinas y conejos que dieron un punto de realidad, como si se tratase de la misma noche en la que la virgen María alumbró, junto a San José, al niño Jesús, que este año lo ha interpretado un bebé de verdad.
La Santa Iglesia Catedral se llenó para albergar a tal cantidad de actores además de todo el público que no se quiso perder esta representación que se está convirtiendo en toda una tradición de esta hermandad. Una interpretación que ha contado con cerca de 100 personas, una exquisita decoración y la colaboración del Coro de la Hermandad del Rocío, así como de la Banda de Música de la Encrucijada.
El acto estuvo dirigido por el Hermano Mayor, Eduardo Ayala Valenzuela, que ha puso mucha ilusión y cariño, además de un arduo trabajo, para que pudiesen disfrutar todos aquellos que asistieron a presenciar este belén viviente.
Como el año pasado, los asistentes entregaron, a modo de entrada, dos kilos de alimentos, que serán incluidos en las cestas de navidad que la hermandad repartirá entre las familias más desfavorecidas a las que atiende en estas fechas.
Un belén solidario y que supone un gran esfuerzo para esta hermandad que, con toda la ilusión, afrontó la escenificación que fue desde la anunciación, seguido de la ensoñación de San José y que culminó con la visita de los Reyes Magos de Oriente, además del saludo del ángel que felicitó a todos los presentes la Navidad.