Un belén, chocolate caliente y bizcochos. Son los tres elementos presentes en la Navidad que llevarán a los jóvenes de Ceuta del grupo de peregrinos de Santa Teresa al Jubileo en Roma de 2025.
Este lunes han inaugurado y bendecido el conjunto de figuras en el número seis de la calle Real, un local que estará abierto al público hasta el diez de enero. El establecimiento, cedido de forma gratuita, ha rezumado durante el acto un ambiente de ceremonia familiar.
El coro de los niños Peregrinos a Belén ha puesto la guinda del pastel en esta consagración modesta en el interior de sus instalaciones. Gracias a este evento podrán recopilar dinero que será destinado al viaje a la capital italiana para que los feligreses puedan estar en contacto con el Papa en un encuentro multitudinario al que acuden personas de todos los países.
Inscripción abierta
Se han apuntado a esta reunión 21 caballas de momento, pero el plazo aún continúa abierto. “Recogemos fondos para ayudarlos y que así en agosto haya una gran representación de ceutíes”, ha comentado el padre Guillermo Alberto, sacerdote de la parroquia de Santa Teresa.
El cura advierte de que, a pesar de que aún hay tiempo para agregarse, es importante que los interesados no se demoren de cara a hacer las reservas. “Hay que ir avanzando porque según las previsiones se esperan más de dos millones de fieles no italianos, por lo que hay que moverse ya para los billetes de avión y para las noches de hotel”, ha indicado.
Ana Fornel forma parte de los organizadores de esta celebración de fe. Ha contado cómo ha surgido la idea. “Ha sido de forma milagrosa. Nos han cedido este local y, tras hablar con el equipo, nos pusimos en marcha con esta propuesta. Qué mejor que montar un belén en esta época y más nosotros que tratamos a través de los coros transmitir el sentido religioso de esta festividad”.
Ha destacado que la ocasión ha sido la idónea “para hacerlo y para que los niños canten. También para obtener dinero con el chocolate, los roscos y los bizcochos que hemos elaborado”.
Más allá de tratar de trasladar ese concepto de unas fiestas guiadas por la fe, la intención es transmitir que va mucho más allá del concepto del consumismo. “Se trata de hacer presente la tradición más primigenia, que es el nacimiento del hijo de dios y que esto sea una fuente de espiritualidad”, ha reflexionado.
El local estará abierto a todos los vecinos hasta el próximo diez de enero en horario de mañana y de tarde para que todos los que lo deseen puedan compartir la Navidad entre cánticos, manjares dulces y decoraciones.