Un bebé que había nacido en una patera que iba desde Marruecos a Canarias ha fallecido en la misma embarcación, que fue posteriormente rescatada por Salvamento Marítimo después de que los mismos ocupantes, un total de 43, quienes avisaron a la ONG caminando Fronteras.
La embarcación se encontraba a la deriva a 27 kilómetros de Lanzarote, ocupándola 43 personas, entre ellas cinco menores y el bebé nacido y fallecido en la misma. En su grito de auxilio a la ONG, los inmigrantes explicaron que llevaban ya casi cuatro días en el mar y se habían quedado a la deriva.
"Primero alguien nos avisó de que habían salido al mar el día 5 y no se sabía de ellos (...) Fueron ellos los que nos han llamado directamente hoy mismo. Estaban gritando, decían que no tenían gasóleo y que una mujer había dado a luz. Luego nos llamó el papá de la criatura, llorando por su mujer y su niño", ha relatado a Efe en conversación telefónica Helena Maleno, de Caminando Fronteras.
El 112 de Canarias movilizó a un helicóptero de rescate de Salvamento Marítimo por si fuera preciso evacuar a la mujer y su bebé mientras se procedía al rescate por mar, pero esa operación se descartó porque se consideró más rápido que la Salvamar Altair completara el viaje de regreso al puerto de Arrecife.
Según el primer recuento definitivo realizado en el muelle, a bordo de la patera viajaban 26 varones, once mujeres y seis menores, entre ellos el recién nacido, todos de origen subsahariano.
La Altair llegó hasta ellos las 12.22 horas (hora de Canarias), cuando se encontraban a unas 15 millas (27 Km) de Lanzarote.
La patera había salido de un punto de la costa de Marruecos cercano a la localidad de Tan-Tan. También el padre, que hablaba inglés, telefoneó a Caminando Fronteras desde Marruecos, de acuerdo con la información con que cuenta esta ONG.
A su llegada al puerto, los ocupantes de la barquilla fueron atendidos por personal del Servicio de Urgencias Canario y la Cruz Roja, que evacuaron al hospital Docto Molina Orosa a la madre del bebé, a otra mujer embarazada y a un niño de doce años. El resto de los ocupantes de la patera se encontraba aparentemente bien, según los datos que facilita el 112.