Igual debería decir con la tarjeta de un cliente, que quedaría menos tétrico, pero no daría tampoco la dimensión de la tomadura de pelo.
Hace más de dos meses que no tengo tarjeta de débito. Caducó, yo no me di cuenta y un día se la tragó el cajero. Claro que no me di cuenta porque no había recibido la nueva que siempre dicen mandar al menos un mes antes.
El banco dijo que me la había enviado y Correos dijo que si le hubiera llegado me la hubiera entregado. La volví a pedir, el banco dijo que tardaría unas semanas. Fui a Correos a preguntar y Correos se quitó el muerto de encima y dijo ¡Uy, eso tarda unas 4 semanas!
La propia sucursal debería haberme ofrecido la posibilidad de recogerla allí mismo y seguramente, ya estaría allí. Pero eso es añadir un servicio personalizado y eso no interesa. Personalmente solo hipotecas y préstamos que es donde sacan el rendimiento. Los clientes que no se encuentren en ese caso, se tienen porque hay que tenerlos, pero sin ningún afán
-No tener tarjeta me obliga a tener que acercarme a la sucursal para solicitar efectivo y a duplicar el cuidado que debo tener para que no me roben.
-No tener tarjeta me obliga a prestar mucha atención para que no me cuelen billetes falsos en los cambios. ¡Qué mejor que a un viejo que no ve bien y cuya sensibilidad táctil ya no es fina!
-No tener tarjeta me obliga a ir al banco el viernes por si realizo alguna actividad lúdica -a los 97 se puede ir a tapear o comer fuera o se puede ir a un concierto no crean-.
-No tener tarjeta me obliga a depender, de programarme bien o de un familiar que me preste,
Señores, ¿Estamos locos o qué? ¿El BBVA como entidad no me quiere renovar la tarjeta porque tengo 97 años y presupone que ya no uso? ¿No la expide porque no va acompañada de una fe de vida?
¿No quiere gastar en tarjetas y quiere obligar a los mayores a usar el móvil para pagar? ¿Es que Correos de Ceuta que se resiste a según que tareas/entregas y entre ellas está llevar cartas del banco?
Ya está bien, hombre. El cliente soy yo, el dinero es el mío. Dejen de torearnos.
Todos los bancos en ceuta sin iguales, sobre todo con la gente mayor, unos sinvergüenzas (espero que no me censuren el cimentario)