Los restos de botellones repartidos por diferentes zonas de Ceuta delatan que pocas personas se quedaron con ganas de celebrar la Noche de San Juan en las playas de nuestra ciudad. Así ha amanecido, la basura se trasladó de las playas a varios lugares. El disfrute y un día con tu grupo de amigos o familiares es compatible con no dejar todos los plásticos y restos de la fiesta por el campo.
Concretamente, la zona de Valdeaguas quedó totalmente llena de botellas de cristal de bebidas alcohólicas, vasos de plástico, bolsas y de todo tipo de restos por el suelo. No ha sido el único sitio de Ceuta donde se ha amanecido así, pero sí uno de los más destacados. La Noche de San Juan dejó una estampa atípica en las playas de la ciudad, amanecieron exactamente igual que cuando las fuerzas de seguridad desalojaron a los últimos bañistas a las 20:00 horas.
El propósito del cierre fue evitar las concentraciones masivas por el riesgo a que se hubiera podido producir un nuevo rebrote de la COVID-19 en nuestra ciudad. Durante el comienzo de la estación de verano en Ceuta no hubo hogueras, tampoco fuegos artificiales ni una persona en la orilla. Los chiringuitos, a su vez, también tenían la orden de cerrar como otra medida de prevención para evitar que los ciudadanos pudieran bajar a las playas.
Fue una noche de verano difícil de asumir, la pandemia -definitivamente- lo ha cambiado absolutamente todo. Tendría que ser la noche mágica y la que da el inicio al verano, una de las más especiales que se celebran en las playas de Ceuta durante toda la noche del 23 al 24 de junio. Aunque las reuniones de amigos y familias no sucedieron en la arena de nuestras playas, sí que dejaron un rastro de basuras y restos de plásticos por diferentes sitios de la ciudad.