El ‘Alexis A’ fondeó en un lugar prohibido y ahora ha sido retenido por la Capitanía Marítima hasta que no se deposite una garantía de 500.000 euros para la reparación
Ceuta cuenta actualmente con dos cables de fibra óptica. Uno tiene su entrada en nuestra ciudad por la zona de San Amaro y el segundo, el más moderno, por la Playa de la Ribera. Pues bien, el primero de ellos está actualmente sin poder prestar servicio por parte de Telefónica a nuestra ciudad, debido a que un buque de bandera panameña, el ‘Alex A’ lo ha destrozado con su ancla por fondear en un lugar donde está prohibido.
El ‘Alex A’, que cuenta con 189 metros de eslora, provenía del interior del Mediterráneo y llegó a nuestra ciudad alrededor de las diez y media de la mañana con la intención de realizar operaciones de bunkering en bahía, en concreto, repostar unas 300 toneladas de fuel. Venía consignado por la empresa Vilhelmsen.
Como es preceptivo en estos casos mantuvo los oportunos contactos con la torre de control situada en el muelle de España que es la que le indica en la zona en que puede fondear y que debía hacerlo a 1,2 millas de la bocana del puerto. Lo cierto es que parece ser que el capitán de este buque de bandera panameña debió equivocarse con las coordenadas que le ofreció la torre de control y se dirigió hacia una zona equivocada, donde se permite, desde luego, la navegación, pero no el fondeo. Al lanzar el ancla seguramente la misma rozó el cable de fibra óptica, denominado de telefonía y datos por parte de Telefónica, y lo rompió.
Cuando la torre de control se dio cuenta que el barco había fondeado en un lugar equivocado, de manera inmediata le dio aviso por radio para que corrigiera la posición y se dirigiera hacia el lugar que le habían asignado con anterioridad.
Fuentes portuarias consultadas a esta redacción señalan que el capitán del buque no puede aducir que existiera equivocación por parte de la torre de control a la hora de establecerle el lugar donde debía fondear, debido a que en las mismas cartas náuticas con las que cuentan todos los barcos, se establece en que zonas de la Bahía de Ceuta se puede fondear o no se puede fondear.
A la una de la tarde, Telefónica se pone en contacto con la torre de control del puerto para comunicarle que se había producido una avería. Minutos después, inspectores de buques pertenecientes a la Capitanía Marítima se dirigieron hasta el mismo barco con la intención de comunicarle al capitán lo que había sucedido y que permanecerían retenidos hasta que no se depositara por parte del armador una garantía de quinientos mil euros que cubriera los posibles gastos de reparación del cable de fibra óptica.
Una situación que tiene ahora una doble perspectiva. Por un lado, estará en el tiempo que Telefónica tardará en reparar este cable de fibra óptica que parece no ha producido funcionamientos en nuestra ciudad y luego, una segunda arista que estará en el tiempo en que permanecerá el barco de bandera panameña en aguas de nuestra ciudad, mientras que no se produzca el mencionado depósito al que le han obligado las autoridades de Capitanía Marítima.
Al final, un tiempo que se desconoce tanto en uno como en otro caso, pero que tampoco algunos descartan que termine judicializándose por alguna de las partes que están inmersas en el conflicto.