El pasado sábado pude sentir como el carnaval me traía las coplas de ida y vuelta como aquel Requiebro de hace casi cuarenta años, un carnaval de locura que me ha tenido zombi durante algunos años pero que locura esto es carnaval.
A veces me he sentido tan miserable que menos mal que me llegó la ventolera, la que me hizo ser un brujo en la trinchera, siendo un templario en la cueva de los piratas.
El carnaval me hizo perder la carreta siendo tan milagrosa pero la niña de mis ojos me dejó condenao para tener una revolución con los ángeles caídos, si es que la calle de la mar era para los americanos.
"Lágrimas vivas y muchas pasiones habida cuenta que la vida se abre paso tras la amargura del adiós"
La comparsa "Los Lengüetas” me abrió las puertas una vez más con el barrio de O`Donnell para degustar unas birras con unas tapas, al amparo del aire bullanguero que derrama salero por las calles del barrio y así sentirme una vez más un equilibrista farero siendo más listo que los prisioneros, de coplas que antes que llegue febrero me dejan por carnaval.
Lágrimas vivas y muchas pasiones habida cuenta que la vida se abre paso tras la amargura del adiós. Recuerdo que era mayo, como anda mi niña si mis hijos se los lleva el viento, donde casi pierdo el compás y sin rumbo me iba un amigo es un amigo me dijo mi amigo.
"El carnaval me hizo perder la carreta siendo tan milagrosa pero la niña de mis ojos me dejó condenao para tener una revolución con los ángeles caídos, si es que la calle de la mar era para los americanos"
Cuarenta años sintiendo la banda sonora de mi vida, que traducido resulta que el planeta gaditano se da la vuelta por Ceuta con el duende de coplas que me trajeron Angel Subiela, Carli Brihuega, Sergio Gómez Y Francisco Sánchez Payan “Pacoli”.
Finalizó la gran actuación y gracias a Josemi Romero que pude acudir al camerino donde me pude encontrar con el líder carnavalero por antonomasia : Angel Subiela Gómez; y pude compartir la frase: Ángel me has tenido prisionero perdiendo el equilibro porque hace cuatro meses que falleció mi madre y por diciembre la cigüeña me trae una nieta, nos dimos un fuerte abrazo, un abrazo que derramaba sal porque Cádiz y Ceuta sólo nos separa el Estrecho.
Carnaval porque me haces esto, aunque sientas que tiemble, tu y yo sabemos en verdad que antes que llegue el final, tenemos algo pendiente.