Mientras desciende el número de personas beneficiarias, 8.000, aumenta las recaudaciones a más de medio millón de kilos
De “espectacular” ha calificado el presidente del Banco de Alimentos de Ceuta, Pedro Mariscal, el año 2016 por la “solidaridad demostrada por muy diferentes colectivos para donarnos hasta más de medio millón de kilos de alimentos”, señalaba a El Faro. Se trata de una recaudación que supera con creces a la de 2015 en la que se alcanzó algo más de 400.000 kilos. Por otra parte Mariscal hace un balance “muy positivo” del pasado año, no sólo por “esa gran solidaridad que caracteriza al pueblo ceutí” a la que siempre hace referencia, sino porque también ha disminuido la cifra de personas atendidas que pasa de 9.000 del año 2015 a unas 8.000. “Parece que ya empezamos a arrancar y salimos de este hoyo tan profundo en el que estábamos metidos”, comentaba Mariscal.
Subrayó que la tendencia en la recogida de alimentos ha sido siempre al alza desde que empezaron a operar hace ya cuatro años, pero que nunca se había registrado un crecimiento como el de 2016. Además durante este período también ha sido visible el descenso en el número de beneficiarios. “En el 2012 eran unas 12.000 personas a las que atendíamos”, señalaba. Mariscal ha querido destacar uno de los grandes logros de este último año. “Hemos enseñado a las familias a optimizar los alimentos y a que puedan servirse con una sola bolsa para todo el mes”, explicaba. “Ello lo hemos conseguido a través de las lecciones impartidas por Rafael Fontalba”. Observaba Mariscal que este éxito se debe a que la entidad ha obtenido mayor confianza por parte de la sociedad. “Hemos tenido un año muy fructífero gracias a que todo el mundo cree en el Banco de Alimentos. Desde instituciones y empresas a las personas acogidas”, comentaba.
Por otra parte existe un asunto “por el que estoy algo molesto y quiero plantear a empresas e instituciones”, explicaba. “Creo que es importante tener en cuenta, y lo he repetido en muy diversas ocasiones, que al pueblo de Ceuta no hay que atosigarlo y veo cada vez más, muchas iniciativas de asociaciones de otra índole que se dedican a recaudar, pero ¿a recaudar para qué?, si en este ámbito ya realizamos nosotros esa función”, comentaba. Mariscal opina que hay que establecer funciones y unir esfuerzos en una o dos grandes iniciativas anuales porque de otra forma se obstaculiza el paso a iniciativas de mayor envergadura.
Para este 2017 tiene depositadas grandes expectativas, “en vista de los resultados con los que hemos cerrado sé que vamos a tener un gran año”, declaraba. Además tienen previsto dar “un giro en sus acciones” y una de las grandes iniciativas para evitar la exclusión social será poner en marcha cursos y trabajos para sus beneficiarios. “Mi objetivo es reunirme con las empresas que lo deseen y crear como una especie de bolsa de trabajo”, explicaba. La intención de Mariscal es que las personas que acuden a alguno de los 14 puntos establecidos en la ciudad se sumen a los cursos que se propongan desde la entidad, unas actividades con las que posteriormente acceder a un puesto de trabajo en alguna de las empresas que desee colaborar. Se trata de una acción inclusiva que va más allá de satisfacer las necesidades básicas carentes en un alto porcentaje de familias en la ciudad, se trata pues, de facilitarles una alternativa con la que salir definitivamente de esa situación.