Una bala perdida de una escopeta de caza ha sido la causante del fallecimiento de un joven estudiante de 13 años de edad, que cursaba sexto de educación primaria, en la región de Khmis Anjera, ubicada en las afueras de la ciudad marroquí de Tánger, en el día de ayer.
El suceso, según ha indicado el tabloide online del país vecino achkayen.com tras consultar fuentes oficiales, ocurrió cuando el joven, que estudiaba en la escuela auxiliar de Ain Hamra, estaba jugando cerca del lugar donde se encontraba el dueño de la escopeta.
Debido a un error involuntario, se disparó un tiro de dicha arma, que le impactó directamente al niño, causando su muerte inmediata, en medio de un estado de shock y conmoción entre los presentes en el lugar.
Una vez ocurrió este trágico incidente, los servicios de la Gendarmería Real acudieron rápidamente al lugar de los hechos después de recibir el aviso, procediendo a la detención de la persona responsable del disparo.
Asimismo, se ha abierto una investigación para determinar las circunstancias del incidente y establecer las responsabilidades. Se espera que el detenido sea presentado ante las autoridades competentes para completar la investigación legal necesaria.
Gran conmoción entre los vecinos de la zona por el suceso
Por otra parte, desde el tabloide del reino alauita informan que el incidente causó una gran conmoción entre los residentes de la zona y planteó preguntas sobre las condiciones de posesión y uso de armas de fuego en las zonas rurales.
Además, señalan que este incidente “vuelve a poner de relieve la importancia de reforzar las medidas de seguridad y el control sobre el uso de armas de fuego en las zonas rurales, donde este tipo de accidentes, si bien son poco frecuentes, tienen consecuencias trágicas, especialmente cuando se ven involucradas vidas inocentes de niños”.