Es una mañana cualquiera en las instalaciones de la Residencia Nazaret. Sin que importe climatología o guarismo en el calendario, los rojos uniformes siempre son fieles a la cita.
Tras un corto briefing en el que se ajustan los últimos detalles, los voluntarios del Servicio de Ayuda a Domicilio Complementaria de Cruz Roja Ceuta inician su tarea solidaria en la Residencia Nazaret.
“Hoy –afirma Marina con una sonrisa contagiosa y bolsas de maquillaje, peluquería y manicura en mano– toca cuidados personales con las mujeres, algo que va mucho más allá –explica– de pintar uñas o tintar pelo...”.
Como explica Muhammad Mohamed, responsable del Servicio de Ayuda a Domicilio Complementaria, “la labor de apoyo que lleva a cabo Cruz Roja en la Residencia de Nazaret es algo que viene llevándose a cabo desde hace algunos meses y es, sin duda, una de las más tareas gratificantes que se llevan a cabo. Pero este fantástico trabajo –aclara– no se queda sólo en Nazaret... ni mucho menos. Siempre que se solicita el apoyo del Servicio de Ayuda Complementaria de Cruz Roja Ceuta –afirma el coordinador del Servicio– los voluntarios de nuestra institución humanitaria acuden a prestar asistencia... siempre”.
Desde el desayuno hasta leer
El trabajo que desarrolla el Voluntariado de Cruz Roja en este ámbito específico es integral.
Desde traslados para cualquier gestión, hacer la compra, hacer trámites en un banco, pasear por la Gran Vía o tomar un té en Benzú son algunas de las muchas actividades que se llevan a cabo a diario. “Lo que pretendemos –se asegura desde Cruz Roja– es ayudar a unas personas que, sin la entrega de los voluntarios, se verían obligados a quedarse en casa porque, en la mayoría de los casos, estos voluntarios son su nexo con la vida. Es decir, ayudar a quien más lo necesita, como siempre ”.
Solidaridad de “ida y vuelta”
Pero en la Residencia Nazaret no existe tregua para los voluntarios que, en esa mañana anónima, están prestando su ayuda. Con profesionalidad (de hecho, muchos de ellos ejercen su profesión en sus respectivos trabajos) todo se afanan en su labor...con la sonrisa como denominador común.
“En realidad –asegura Estivaliz no sin cierta emoción– ya somos de la familia. Nos preguntan por padres, hijos, se interesan por la salud de nuestros padres, se preocupan... es, sin lugar duda –afirma la voluntaria– una sensación de solidaridad de ida y vuelta y, en ese intercambio, nosotros siempre recibimos mucho más, infinitamente más”. A dos pasos del salón donde se mezclan corte de pelo, mechas y barniz de uñas, otros voluntarios se encargan de otra labor menos conocida pero no por ello menos importante.
“Algunos de estos mayores –afirma Jesús, gerontólogo social y voluntario de Cruz Roja– necesitan de una estimulación extra y es precisamente ahí donde entramos en juego con unas técnicas específicas”. Con una infinita paciencia, trabajan con esos mayores mediante juegos y ejercicios que estimulan su capacidad intelectual.
Tras varias horas de entrega total, los voluntarios se despiden recibiendo la misma pregunta de despedida “¿Vais a volver, verdad?”. En forma de amplia sonrisa, la respuesta se adivina mucho más que evidente.
Ayudas técnicas para quienes más lo precisan
Cruz Roja Ceuta, dentro de sus muchas actividades y servicios, tiene puesto en marcha su programa de ‘Ayudas Técnicas y de Apoyo’. Así, y mediante un simple formulario, cualquier usuario puede acceder, en forma de préstamo, al uso de sillas de ruedas, muletas, andadores etcétera, siempre en función de las disponibilidades. “El único requisito que se demanda -se afirma desde Cruz Roja Ceuta- es la presentación del DNI y el compromiso de devolver el material tras su uso”.
Cómo acceder al Servicio de Ayuda a Domicilio Complementaria de Cruz Roja
El Servicio de Ayuda a Domicilio Complementaria de Cruz Roja en la Ciudad Autónoma Ceuta es gratuito y está a disposición de cualquier persona mayor de 60 años que así lo solicite. Tras una valoración técnica llevada a cabo por uno de los trabajadores sociales del Departamento de Intervención Social de la Institución Humanitaria, esa persona pasa a poder solicitar las muchas actividades que en el seno de este servicio se llevan a cabo. “Evidentemente –asegura Muhammad Mohamed, responsable del Servicio de Ayuda a Domicilio Complementaria– sin la entrega de los muchos voluntarios que integran este área, nada de esto sería posible. Aquí, como en otros muchos departamentos –afirma– se vuelve a demostrar dos cosas: que la profesionalidad no tiene que estar necesariamente ligada con la remuneración económica, a las pruebas nos remitimos, y que no hay nada más grande que el corazón de un voluntario”.