Aventuras en un bosque submarino

Vivir siendo ser humano, sin la sensación de plenitud es una ardua tarea cotidiana que nos arrastra por una senda de supervivencia, sin otro mérito que estar vivo.

Por eso me agradan los proyectos entusiastas que fomentan la elevación cultural y el placer del conocimiento compartido. El entusiasmo es la energía que mueve lo sublime, en palabras que podría subscribir el propio Longino, la gran posesión divina de los poetas extasiados que entroniza Javier Gomá y las experiencias y aventuras en la naturaleza marina que es la gran protegida e insobornable laureada del mismo Dios que canta Hermand Melville.
Espero que estas líneas que van a continuación sirvan para satisfacer la curiosidad sobre algunos conocimientos distantes y misteriosos que se esconden bajo el azul maravilloso de nuestro litoral. En un futuro próximo se convocará una rueda de prensa para explicar los resultados del proyecto en el que nuestra asociación colabora junto al Museo del Mar en las labores divulgativas, ahora nos limitamos a exponer algo de la génesis y de los resultados obtenidos merced al trabajo desarrollado estos meses de investigaciones. estudio se empezó a gestar en Córcega en el ámbito de un workshop internacional para organizar una red de monitoreo y control de la temperatura de las masas de agua en relación a la sensible comunidad coralígena mediterránea.
En aquella ocasión representantes de laboratorios, museos marinos, estaciones biológicas, universidades y reservas marinas, pertenecientes a diversos puntos del Mediterráneo, así como de la Fundación Museo del Mar de Ceuta, se dieron cita en la bella localidad de Scandola para recibir información y apoyo instrumental. De manera particular, nuestro proyecto de estudio de la región de Ceuta se estableció en el año 2013 cuando se eligieron las estaciones de control coralígeno y se instaló la cadena de termógrafos asociada a una de las paredes coralígenas. En colaboración con colegas catalanes, los resultados de la campaña de 2013 están incluidos en un informe (véase Teixidó & Garrabou, 2013).
Por lo tanto, la denominación de estudio, monitoreo y conservación del coralígeno en la región de Ceuta es el título de nuestra investigación, que se enmarca dentro de un ámbito internacional mediterráneo que persigue la obtención de datos precisos sobre las fluctuaciones térmicas y sus incidencias en las frágiles comunidades del coralígeno mediterráneo. Además, también se preocupa de obtener información a escala temporal y espacial sobre las variaciones naturales o inducidas (impactos antrópicos, cambio global) de las comunidades coralígenas mediterráneas. A su vez nos nutrimos de dos plataformas de estudio: por un lado el T-Med que trata de adquirir datos precisos de temperatura en el tiempo (a lo largo de los años) y el espacio (a lo largo del litoral del mar Mediterráneo) mediterráneo entre 0 y 40 metros de profundidad); por el otro el proyecto medDiversa que nace con la intención de comprender como está afectando el denominado Cambio Global a las frágiles comunidades coralígenas mediterráneas.
Ya son más de 30 los centros de investigación que se han sumado a estos proyectos de estudio y control para la conservación, desde Grecia hasta España (Ceuta es su localidad más sureña o meridional). Áreas de muestreo, reglas para medir, cámaras fotográficas y estaciones oceanográficas con termógrafos y otros aparatos constituyen las herramientas del naturalista que se adentra en estos mundos azules y profundos en busca de cierta verdad. Conviene no olvidar quela región de Ceuta cuenta con unas comunidades coralígenas estéticamente espectaculares que aglutinan una pléyade de especies de algas e invertebrados marinos. Estas formaciones naturales ya fueron descritas en su generalidad (Ocaña et al., 2009). En pocas palabras, el coralígeno está formado por un conjunto de especies de algas e invertebrados que se establecen en zonas de luminosidad atenuada normalmente a partir de los 20 metros de profundidad.
 En este nuevo monitoreo, realizado gracias a la ayuda del Ministerio de Medio Ambiente y medio Rural y Marino, se han obtenido inquietantes resultados que tienen relación directa con los impactos antrópicos. En primer lugar, el análisis de la cadena de termógrafos en el marco de otros proyectos de oceanografía litoral ha venido a corroborar, ampliando nuestra visión de las masas de agua ceutíes, el elevado contraste de temperaturas, en fondos comprendidos entre 20 y 40 metros de profundidad, que se produce en la estación otoñal. Además, pensamos que debe existir un hundimiento de agua más cálida que afecte al coralígeno ceutí, y en concreto a las estaciones de control establecidas en los ciclones. La descripción de la comunidad de especies macrobentónicas que acompañan al bosque de Paramuricea clavata én se ha podido definir mejor con respecto al año 2013 gracias al intenso muestreo de imágenes y de toma de algunas muestras para confirmar identificaciones o prepararlas para enviar a los distintos expertos en grupos de invertebrados marinos.
También se han identificado el contingente de parásitos y especies oportunistas que son capaces de crecer sobre las gorgonias. De la misma manera, la estructura de tallas de la gorgonia roja mediterránea sigue la misma tendencia ya estudiada en el muestreo anterior de 2013.
A la evaluación de las gorgonias se ha incorporado la característica de la decoloración como posible síntoma de debilidad fisiológica. Además, el análisis directo de las gorgonias y de las estaciones de control establecidas no deja lugar a dudas a que el principal impacto que sufre el coralígeno es la pesca deportiva y en algunos casos furtiva. De la misma manera, se pone de manifiesto la importancia del Cambio Global para poder entender el estado de deterioro del coralígeno en general, debido a la presencia de especies invasoras (Caulerpa racemosa) y a otras oportunistas (Filigrana implexao Salmacina dysteri) que se aprovechan de la gorgonia para proliferar fuera del estrato basal y medio, presentes en la compleja comunidad coralígena. Estas especies estarían de alguna manera influenciadas en su crecimiento por la dinámica de las masas de agua litorales y se verían beneficiadas en su actuación parasitaria por el debilitamiento causado a las gorgonias rojas (Paramuricea clavata) principal elemento estructural del coralígeno que estamos estudiando. Este tipo de trabajos, permitirán adquirir series de datos precisos sobre las masas de aguas mediterráneas y los frágiles hábitats que constituyen las comunidades coralígenas. Serán cruciales para aumentar nuestras posibilidades de detección, entendimiento y capacidad de pronóstico que ayuden a conservar los ecosistemas marinos. Nuestro proyecto recomienda una urgente ordenación del litoral ceutí y reclama un estatus de protección frente a la pesca deportiva de las estaciones de control situadas en los ciclones.
Me siento profundamente privilegiado por tener la oportunidad de entusiasmarme entre bosques de corales dotados de movimientos armónicos y observables. Un maravilloso ambiente animado dónde los pequeños peces coquetean con las gorgonias y se pierden entre su follaje rojo carmín. Un lugar en el que las criaturas más ancestrales se visten de gala y portan colores tan extravagantes como bellos que me calman de cualquier infierno burocrático en el que me intenten condenar por un tiempo. En estos mundos, los trabajos de laboratorio y gabinete cobran sentido siempre que no se prolonguen en exceso, solo deben ser un lapso entre dos zambullidas. No deseo ser profeta sino entusiasta naturalista en mi tierra, vivir aventuras exploratorias por lugares sin ojos inoportunos que los observen maliciosamente y servir a la causa de la conservación de criaturas que aportan humanidad a mi existencia. El paisaje que forman los bosques de gorgonias es para mí, junto a otros muchos enclaves del mundo natural, una de las esencias de lo sublime.