Es la respuesta a la "pesadilla" que dice tener la delegada del Gobierno en Ceuta, Salvadora Mateos, con la frontera y el porteo. Los camalos tienen que subsistir y aquellos que han superado los férreos filtros impuestos en el Tarajal con 'marcas' en los pasaportes incluidas han protagonizado hasta dos intentos de avalancha consecutivos. La Guardia Civil, de momento, los ha controlado. El primero, en torno a las 16.00 horas; el segundo poco después y ambos protagonizados por porteadores que esperaban acumulados en la playa para, a la carrera, salir a Marruecos con la mercancía a la espalda.
Las consecuencias directas han sido que la frontera se ha tenido que cerrar y que en la explanada de Loma Colmenar se han quedado los vehículos bloqueados porque no podían salir hacia el vecino país. Fuentes del Instituto Armado confirman que no ha habido heridos ni incidencias de gravedad, pero reconocen la presión existente este jueves, último día de un porteo oficioso que es protagonizado por aquellos que se salvan de la particular quema impuesta a pie de frontera.
Con sus bultos de mercancía a cuestas, buscan en las puertas de la frontera la vía para sacarla, cueste lo que cueste, aprovechando la intensa lluvia para buscar una menor presión policial y salir así airosos. Hace justo una semana lo consiguieron, y este jueves han vuelto a poner en práctica una cadena de tráfico que lleva un mes vetada, el mismo periodo de tiempo que lleva cerrado el paso Tarajal II.
Hay hambre y mucha miseria detrás de todo esto. España no da fechas del reinicio de la actividad y los medios marroquíes apuntan a que nunca se va a retomar. La incertidumbre marca unas relaciones comerciales que caminan movidas en la variabilidad de criterios.
A ver si se acaba ese comercio de miseria de una vez. Si se hubiera cortado hace años no pasaría esto ahora.
Costará radical el contrabando, se ha ido acumulando desde hace mucho tiempo, pararlo de golpe se necesita tiempo, gente que vino de todas partes del país en busca del la convivencia, es como el dorado.