La Autoridad Portuaria ya ha puesto en primer puesto de salida la famosa hoja de ruta acordada para poner un
punto y final al culebrón de los chalés del puerto. El pasado 11 de julio, con el presidente de Puertos del Estado Salvador De la Encina presente, se confirmó ante los medios de comunicación el interés de la Autoridad por buscar una fórmula de consenso que tiene llegar a un único final posible:
su demolición, aunque sin entrar “como un elefante en una cacharrería”, como dijo el presidente de la entidad en Ceuta, Juan Manuel Doncel. Esa hoja de ruta que se dijo iba a ponerse en marcha ya se ha activado, aprobándose en el Consejo de Administración que se celebró el pasado viernes, según ha podido conocer este periódico aunque oficialmente la propia Autoridad no ha trasladado dato alguno al respecto. Se han agregado dos informes: los elaborados por Puertos del Estado y los de la asesoría jurídica de Abogacía del Estado.
Los pasos van a empezar a darse sin que quepa una posible marcha atrás, contándose con el respaldo del Consejo de Administración. Va a primar el respeto hacia las personas que viven en los chalés, abordando con ellos la recuperación por parte de la Autoridad de las viviendas con vistas a una demolición sin fecha en el calendario pero inamovible en el planteamiento para la cesión de esos terrenos a la Ciudad con el objetivo de abrir un vial.
Las personas que ahora son moradores tienen un título legítimo para poder estar habitando esas viviendas siendo algunos trabajadores de la Autoridad Portuaria, pero no puede ser una actuación al margen de lo que contempla ni el texto refundido en la ley de puertos ni de patrimonio de las administraciones públicas.
Hay que llevar a cabo una tasación de estas viviendas y actualizar la renta de los moradores que las habitan en caso de que sí sean trabajadores de la Autoridad Portuaria, tratando los casos uno por uno.