autor: J.D. Benedicto

El día amaneció. Todos creíamos que era un día cualquiera, pero a mí me resultó extraño. No había escuchado los ...

Muchos recuerdos tengo de ti. Desde el prisma de una silla de ruedas, que era tu medio de locomoción, estuviste ...

Escribir es como una doncella que va a la bañera. Desea estar limpia. Oler como una princesa. Estar guapa para ...

Hoy hemos recibido un gran mazazo las personas que nos gustan jugar al ajedrez. En el transcurso de un Campeonato, ...

Me siento un hombre con honradez. Quiero que mis calles se vean protegidas. Que nadie tiemble al salir de su ...

La mar. Hizo una cosa el calamar. Encontrar una escondrijo. No quería ser visto. Más sabía esconderse. Muy atento estaba ...

Como un buen aficionado de nuestro equipo, el Ceuta, este domingo día 2 de octubre, me dirigí, con mi hijo ...

Un simple abrazo a una señora mayor que se ve que quiere tener ese calor especial de alguien, y no ...

Sendero que ilumina. Desciende y anima. Enternece nuestra alma. Nos muestra la salida. No miente y está arriba. Gota de ...

El sábado pasado, estuve viendo en el campo federativo José Benoliel, el partido de fútbol entre el equipo caballa del ...