La
Ciudad de Ceuta sigue trabajando, una vez asumida hace casi un año la gestión directa del transporte colectivo urbano de viajeros, en la mejora del servicio. Después de formalizar
la adjudicación de la compra por 4,8 millones de 14 autobuses híbridos, durante las próximas semanas se sacará a concurso la adquisición de dos eléctricos para activar dos nuevas líneas que recorrerán las dos bahías de punta a punta, de Santa Catalina a Benzú y del Sarchal a la frontera. El presupuesto de licitación será de 1,2 millones de euros que se cubrirá con financiación europea del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, igual que la ya resuelta. Con fondos de la UE se espera poder acometer también la compra de tres microbuses que permitan poner en marcha nuevas líneas para llegar a puntos que la flota actual heredada de
'Hadú-Almadraba' no puede alcanzar, como partes del monte Hacho, Postigo o La Colina. “En 2024 esperamos completar la renovación total del parque de autobuses disponible y contar con entre 21 y 22, que consideramos que sería un número idóneo”, ha explicado el consejero de Fomento y portavoz gubernamental, Alejandro Ramírez, que ha valorado tanto la vocación de la Ciudad por ampliar el servicio de transporte en autobuses urbanos como el “compromiso con la reducción de la contaminación” con el que se está afrontando. El
Ejecutivo de Vivas acometió la municipalización del servicio con el objetivo, entre otros, de alcanzar en su prestación “unos niveles de calidad equiparables a las medias nacionales en cuanto a líneas, frecuencias, vehículos y servicios complementarios” y “propiciar la articulación del territorio y una mejor conectividad de las barriadas”. También se ha comprometido a “establecer líneas extraordinarias para colectivos o periodos determinados, así como para turistas con carácter general o con motivo de ciertos eventos”. Actualmente “en general, todos los participantes coinciden en que la oferta de transporte público es reducida, tanto en horario como en recorrido, provocando así problemas de incomunicación con muchas de las zonas exteriores de la ciudad”. Entre los alicientes para viajar más en los autobuses urbanos se encuentra que fuera más rápido en llegar al destino (8%), con más paradas cercanas (7%), con líneas directas al destino (7%) o si fuera (todavía) más económico que ahora (5%). El Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) refleja que los usuarios que más demandan el autobús urbano son aquellos que residen en las barriadas que cubren las líneas 5 y 6 (las que llegan hasta Benzú y Juan Carlos I), siendo ambas las más utilizadas por los encuestados con un 21% y 20% respectivamente. Respecto a las tarifas, la mitad de los usuarios utiliza un billete ordinario por el elevado número de puntuales frente a los regulares. Sin embargo, existe un 40% de encuestados que utilizan un bonobús ordinario, lo que muestra “la existencia de un usuario potencial del autobús”.