“Aún existe miedo al asociacionismo militar pero ahora toca alzar la voz”

 

El presidente de Aume, Jorge Bravo, estuvo en la ciudad para dar apoyo y ofrecer nuevas vías al colectivo castrense

“La visita a Ceuta se debe no sólo a hacer una nueva presentación de la asociación, que ya la hicimos hace unos cinco años, en los inicios de la propia asociación”, indicaba ayer el presidente de la Asociación Unificada de Militares Españoles, Aume, “sino a volver a transmitir el mismo mensaje que entonces pero ahora con nuevos matices y sobre todo después del llamamiento que hemos tenido de los socios y no socios militares de la propia Ceuta en el sentido de que dada la incertimdumbres y la gran problemática creada a raíz de la Ley de la Carrera Militar y las primeras pinceladas que ha dado el nuevo Gobierno”.
Las palabras de Bravo, quien estuvo acompañado de Mariano Casado, secretario general, de Francisco Javier Alfonso García, delegado de Aume en Ceuta y capitán, así como de Juan Delgado Muñoz, subteniente, psicólogo y mano derecha de Alfonso en la delegación en Ceuta de la asociación, se referían al respecto de que “con la Ley de la Carrera se creó y se generó una gran problemática cuyo fondo de la misma era que se cercenaban las carreras de los militares en el sentido de que se destrozaban todas las expectativas que se habían creado a los propios militares  cuando ingresaron en la carrera militar.”.
“Además”, añadía Bravo, “hay una buena parte de ellos, sobre todo los de tropa y marinería, que debido a otra ley anterior se ven con las expectativas cerradas de crearse una verdadera carrera militar”.
El presidente, que acababa de ser recibido por la consejera de presidencia, Yolanda Bel, indicaba que “a finales de la legislatura pasada éstas problemáticas se vieron de alguna forma aminoradas porque se ilusionó a la gente desde el propio Partido Popular pero ahora, ya con el PP en el poder, nos hemos encontrado que las primeras pinceladas que se han ofrecido desde el Ministerio de Defensa han sido de no tocar esa Ley de Carrera, con lo cual la incertidumbre vuelve a surgir en los militares  y si nos atenemos, mirando el caso específico de Ceuta, donde hay alrededor de 3.500 militares, con sus familias sufriendo, y donde muchos además ahora se ven inmersos en una misión internacional como la del Líbano, pues la incertidumbre aumenta a miles de kilómetros”, valoró.
Respecto al encuentro con Bel, Bravo dijo que “nos ha transmitido esta inquietud, puesto que a ellos también le habían llegado una posible reducción de tropas, y por supuesto saben que por la idiosincrasia de Ceuta esa posible reducción se agravaría aquí mucho más y perjudicaría a toda la ciudad”.
Además, Bravo aseguró que Aume “es la asociación más representativa dentro de las Fuerzas Armadas, de ahí que nos estemos moviendo en un tiempo en el cual se están empezando a consolidar unos nuevos medios de comunicación con la administración porque este año se va a crear un consejo de personal donde los representantes de las asociaciones militares van a estar sentados con el Ministerio tratando de solucionar o de tener conocimiento de las problemáticas de los militares en el ámbito retributivo, profesional y social.  Por ello, ahora vamos a ser los propios militares los que tengamos voz y los que tengamos que ser oídos directamente en aquel lugar donde se pueden solucionar nuestros problemas”, aseveró el presidente.
Asimismo, Bravo dijo que los familiares de los militares cuando éstos se marchan de misión “tienen que tener ayudas, además de un apoyo moral, y esto radica en tratar de  forzar que existan unos cauces por parte del Ministerio hacia los familiares, algo que hemos planteado y, de momento, la respuesta ha sido que van crear una oficina centralizada en Madrid pero ahora mismo lo único que sabemos al respecto es un número de un teléfono y de un fax  y poco más cuando tiene que haber una red potente”.
También Bravo quiso decir que “uno de los problemas importantes que tiene el asociacionismo militar es precisamente el miedo de que por estar asociado el militar tenga represalias, algo que hemos sufrido hasta hace poco sobre todo porque hay una falta de cultura en este sentido a todos los niveles, desde el soldado al general, incluso se ha pensado en algunos ámbitos que era ilegal estar asociado”.
“Aún existe ese miedo”, prosiguió, “y está muy fundado porque tenemos compañeros que porque se ha sabido que estaban asociados a Aume se les ha detraído de cobrar suplementos, de recibir permisos o se le ha puesto un ‘ip’ muy negativo que son unas calificaciones que tienen los militares y que son muy importantes para el desarrollo de su carrera”.
En este sentido, Bravo concluyó que “lo hemos vivido sobre todo hasta que ha surgido la ley de derechos y deberes de las Fuerzas Armadas”, aunque dejó una refelexión que invita a la esperanza al añadir que “los militares se están empezando a asociar con más naturalidad, el número de socios ha incrementado desde que se aprobó la ley pero aún hay muchas reticencias y trabajo por delante”, remató.