El programa piloto de Prevención de la delincuencia de menores extranjeros solos en las calles de Ceuta (PREMECE) impulsado hace dos años por la Ciudad, deja los resultados en el periodo de trabajo de campo que han realizado el equipo destinado para este proyecto, cuyo trabajo de calle ha durado 15 de esos 24 meses de duración.
En ese periodo se ha contactado con 229 menores. Con el 30% de ellos se ha podido realizar un trabajo constante. Se han realizado unas 4.000 asistencias sanitarias y de higiene, 50 acompañamientos al hospital, 50 acompañamientos por cuestiones jurídico-legales (reseñas, determinación de edad, denuncias), 51 actividades deportivas y educativas y 41 de ocio en la calle.
Menos delincuencia en las calles desde el inicio del programa
Los menores extranjeros no acompañados en la ciudad cometen menos infracciones desde que está el equipo DRARI en calle. Los datos oficiales del sistema judicial avalan un descenso entre 2017 y julio de 2019. El crecimiento exponencial de llegada de menores extranjeros no acompañados a España según la Memoria de la Fiscalía General del Estado de 2019, no ve reflejo en las estadísticas oficiales de delincuencia según datos del Instituto Nacional de Estadística de 2019, en donde la tendencia de infracciones cometidas por menores extranjeros es a la baja. Lo mismo indican los datos referidos a Ceuta: el aumento de llegadas de menores extranjeros no acompañados a Ceuta según reseñas policiales de la Dirección General de la Policía contrasta con el descenso de medidas judiciales impuesta a los menores de este perfil según datos del sistema judicial.
Menores mejor preparados para enfrentar la vida en la calle
El equipo de acompañamiento del programa piloto ha conseguido “proteger mejor” a los menores durante su estancia en calle atendiendo a tres dimensiones, explica la Ciudad.
En el ámbito sanitario, recopilan “numerosos primeros auxilios” realizados en calle; 50 acompañamientos urgentes al hospital, pero además el equipo DRARI ha detectado menores con enfermedades graves que tenían que ser tratadas, ha intervenido en la erradicación de enfermedades infecciosas y ha intervenido psicológicamente en dos supuestos en los que los menores se autolesionaban gravemente.
También han dedicado parte del tiempo y los esfuerzos en preparar a los menores para que sepan afrontar situaciones de conflicto, tensión o frustración, que son más proclives a ocurrir en las calles, ante lo que denomina riesgo “victimológico y delictivo”. El equipo ha llevado a cabo además estrategias para capacitar al menor para el afrontamiento de estas situaciones a través de las actividades de pensamiento prosocial.
Otro de los planos en el que se han centrado en conseguir mayor atención y autosuficiencia de los menores ha sido en la parte de la victimización. “El equipo ha realizado acciones de denuncia a Fiscalía, ha trasladado, siempre que ha tenido conocimiento, información a la policía y al centro de menores sobre las agresiones sufridas por los menores, y ha acompañado a estos a denunciar. Esto ha derivado en la judicialización de algunos de estos ataques y en la visibilización de su victimización”, expone el Gobierno.
Balance del programa: abandonan la calle si se interviene el tiempo adecuado
Los datos a julio de 2019 indican que el resultado obtenido con el menor se hace depender tanto del tiempo invertido por el equipo DRARI con el menor, como de si el menor se deja ayudar. En un análisis de regresión se desvela que el resultado obtenido con el menor (por ejemplo que suba al centro) se hace depender en mayor medida de que el niño se deje ayudar, pero esta variable al mismo tiempo queda influida por el tiempo dedicado al menor por el equipo. Esto pone de relieve la limitación que supone la alta movilidad de estos menores. Si un menor es detectado en calle pero desaparece del entorno a las dos semanas, la capacidad del equipo para dedicarle tiempo es poca y por tanto la apertura del menor para dejarse ayudar también. De ahí que solo en el 30% de los casos en los que se dedicó tiempo suficiente, el resultado es positivo. Es decir, el 14% de los menores contactados volvieron a Marruecos y el 16% subió al centro.
El resultado puede leerse de dos maneras: han abandonado la calle el 30% (68 menores) de los 229 menores que se han identificado en situación de calle; o, han abandonado la calle casi todos los menores en los que el tiempo de intervención ha sido el adecuado.
PREGUNTA TONTA DE DONDE SON LA MAYORIA DE LOS MENA
CERQUITA, MAS BIEN DE MARRUECOS LOS PADRES A 40 KM o MENOS
PUES PARA CASITA YAAAAAAAAAAAAAAAA
LAS ONG SE VAN A MARRUECOS Y PREPARAN A LOS FAMILIARES QUE NO LOS DEJEN VENIR
LAS AYUDAS SE LAS DA EL GOBIERNO QUE NOS CIERRAN LA FRONTERA Y SE PIERDE MUCHAS FAMILIAS NECESITADAS POR PASAR ALGO PARA COMER
YA ESTA BIEN DE TRAGARRRRRRRRRRRRRRR
No se trata de ninguna ong, en un proyecto para buscar solucion al descontrol y desorden en las calles
esta claro que nadie quiera ver a esos menores en las calles pero asi llevamos mas de 20 años y no tiene pinta de que eso vaya a cambiar por lo que se hace necesario ejercer el mayor y mejor controlo posible
Todo mentira
Yo de verdad flipo en que Ceuta viven algunos porque vamos ahora los menas son angelitos
Como se venden estas ong,,, negocio redondo.
Prensa, datos y subvenciones.
de dnd sacan pasta para pagar los gastos ?y que beneficio tiene la ciudad en esta inversion ?