Quién no se ha bajado a comprar tabaco en un kiosco y ha dejado las llaves de su vehículo puestas. O quién mantiene la costumbre de hacer un recado rápido dejando las llaves en el contacto pensando que no habrá persona alguna esperando para llevárselo. Ese descuido está siendo aprovechado por individuos que se dedican al robo de vehículos y que no encuentran dificultad alguna para conseguirlo. La Policía Nacional ya ha recibido varias denuncias en las que las víctimas han hecho constar este detalle. No son casos aislados sino que, muy al contrario, son cada vez más frecuentes. El último robo de estas características se ha producido esta misma semana. El propietario de un vehículo modelo Nissan se quedó sin él por cometer lo que antes era práctica normal pero ahora se ha convertido en toda una imprudencia. Se quedó, en cuestión de segundos, sin coche y sin llaves.
En la memoria reciente policial hay varios casos esclarecidos en los que la Policía ha detenido a los autores de robos de coches que se habían introducido en su interior aprovechando que tenían las llaves puestas. Quienes practican este tipo de sustracciones acostumbran a posicionarse cerca de puntos de tránsito de vehículos.