Se avecina la celebración de los patronos y patronas de las distintas fuerzas de seguridad, con la consiguiente entrega e imposición de medallas, la lectura de discursos, la realización de balances y la posterior celebración. Y es en este último apartado en donde la Asociación Unificada de Guardias Civiles -AUGC- carga sus tintas al considerar que en tiempos de crisis, en tiempos en que los funcionarios han sufrido recortes en sus sueldos “no es de recibo que se acompañe este tipo de celebraciones con la típica copa y comida”, indica.
En la reciente fiesta de la Merced, la dirección de la cárcel dio buena muestra de esa asimilación de conceptos, al celebrarla en el interior de la penitenciaría suprimiendo los actos festivos basados en comer y beber a los que tradicionalmente acudían las autoridades civiles y militares.
La próxima festividad es la de mañana lunes, fecha en la que la Policía Nacional celebrará su día en el Hotel Ulises. Le seguirá, días después, la propia Guardia Civil, que adelantará la Patrona al 9 de octubre en el Muralla. Desde AUGC se insta a que no se haga ostentación del gasto ya que no se consideraría “normal” en una época en la que a los propios agentes se les ha recortado los sueldos y se les ha pedido solidaridad. La asociación considera insultante que se llevara a cabo dichos gastos e insta a quienes acudan a los mismos a que no consuman. “Es incoherente que en estos tiempos se aproveche la celebración del patrón para dar copas y comida. Esperamos que no se caiga en este error”, se advierte, extendiendo su crítica a los actos tanto civiles como militares.