En agosto de 2020, tres sicarios se desplazaron a Ceuta para ejecutar un encargo que les salió mal. La rápida intervención de la Policía Nacional abortó un secuestro en la urbanización de El Regajo -en Benítez- y terminó con el arresto de los individuos. Hace unos meses fueron condenados por la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta a penas que deben cumplir. De hecho el tribunal del máximo órgano judicial en nuestra ciudad acordó, debido al impacto social y mediático que tuvieron esos hechos, no suspender la condena a pesar de la petición cursada por sus defensas.
Ahora la Audiencia Nacional ha ratificado el auto que ya dictara el Juzgado Central de Instrucción número 6 para que se proceda a la entrega de uno de estos sicarios a las autoridades judiciales de Bélgica, en donde se expone al cumplimiento, según su defensa, de una pena de 50 años, lo que puede asimilarse a una cadena perpetua. Una entrega que procedería llevarse a cabo tras el cumplimiento de la dictada en España. La Audiencia Nacional desestima por tanto el recurso interpuesto por los abogados de Nordine Benallal, conocido como ‘el rey de las fugas’, tumbando cada uno de los motivos alegados, como por ejemplo el de un supuesto arraigo en España del condenado o su ausencia en el juicio celebrado en Bélgica lo que habría impedido realizar su ejercicio de defensa.
El ‘rey de las fugas’ logró escapar del penal donde debía cumplir 27 años de cárcel tras verse implicado en una toma de rehenes y herir a unos oficiales, escapando del lugar con apoyo de un helicóptero.
La Audiencia Nacional aclara que, de acuerdo con la información facilitada por las autoridades belgas, no se trata del cumplimiento de una cadena perpetua sino de la suma de varias penas de prisión de duración determinada (3 meses, 10 años, 12 años y 27 años cada una). Penas impuestas por la comisión de varios delitos (participación en organización criminal, tráfico ilícito de armas, municiones y explosivos, homicidio en grado de tentativa, secuestro, detención ilegal y toma de rehenes y robos organizados o con armas e incendio), de las que quedan por cumplir 12.837 días.
La propia Audiencia de Ceuta ya expuso esa peligrosidad en el acto de juicio oral, motivo suficiente para que pesara en la decisión final que adoptó el tribunal de no suspender las penas.