La Audiencia ha señalado para este mes de marzo el juicio que se seguirá con Tribunal de Jurado por el asesinato de Mohamed Aziz, conocido como ‘Caniche’, ocurrido en diciembre de 2014. Ocho personas figuran como acusadas de asesinato, tenencia ilícita de armas, encubrimiento, profanación de cadáver o daños y en el escrito de calificación inicial que presenta la
Fiscalía se contienen peticiones de penas máximas de hasta 23 años de cárcel. La pena mayor se pide para el presunto ejecutor del disparo y posterior quema de la víctima en su vehículo. En estos días la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta se encuentra realizando los trámites previos a la selección de los jurados que integrarán este tribunal. Tarea muy complicada debido a lo ajustado de la cuota de población con la que se cuenta y el hecho de que haya que contar con las dispares excusas que pueden presentar los candidatos. El máximo órgano judicial en la ciudad ya advirtió de esta problemática en un 2018 en el que tuvieron que retrasarse algunas celebraciones
con jurados debido a la ausencia de candidatos. Ahora se está precisamente en esos trabajos de selección para un juicio que se antoja complicado por el número de acusados que tendrán que sentarse en el banquillo.
La Sala está realizando los trámites para la selección de los candidatos a jurado
De hecho se ha previsto prácticamente todo el mes para la celebración de las distintas sesiones en las que tendrán que declarar los procesados, los familiares de las víctimas, policías, investigadores y múltiples testigos y peritos aportados por las partes. Tal y como adelantó El Faro, el Ministerio Fiscal ya presentó el escrito de calificación provisional para la suerte de delitos enmarcados en la denominada ‘Operación Hacha’ por los que deberán responder los acusados. Aquella operación fu, dirigida por la Policía Nacional a raíz del asesinato, a balazos y carbonizado, de Mohamed Aziz, conocido como ‘Caniche’, en uno de los crímenes marcados por una mayor brutalidad que se ha producido en nuestra ciudad. La hipótesis judicial planteada por el Ministerio Público, que se sostiene en las investigaciones que llevó a cabo la Policía Nacional, sitúan el crimen de ‘Caniche’ como el resultado de una idea previa concebida entre quien era su mujer y su cuñada, señaladas como presuntas inductoras de un asesinato encomendado a quien sería el encargado de ejecutarlo. La víctima siempre portaba un chaleco antibalas como medida de precaución, pero en la tarde del 14 de diciembre de 2014 acudió confiado a la vivienda familiar en donde, señala la Fiscalía, se iba a producir una reunión para aclarar un asunto de corte sentimental. Aquello terminó en un crimen.
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