Agentes de la
Policía Nacional lograron reducir y detener a un individuo que quiso quemar la vivienda que ocupaba en la
barriada del Príncipe, en Ceuta, estando una familiar directa en su interior. La autoridad judicial ya ha ordenado su ingreso en
prisión. Se trata de una de las intervenciones más delicadas de las que recientemente ha llevado a cabo la Policía, debido a la violencia mostrada por el detenido que llegó a atrincherarse dentro del hogar después de haber
prendido fuego a varias habitaciones. Ya se encuentra en prisión preventiva acusado de un delito de incendio con peligro para la vida al haber puesto en riesgo la de una mujer (no su esposa) que estaba dentro y que no podía salir.
Precedentes de violencia doméstica
Previamente a este suceso, el individuo había sido detenido por la Policía por un caso de violencia doméstica tras haber amenazado a su esposa. Días después de quedar este asunto judicializado, decidió prender fuego a la vivienda. Este lunes la autoridad judicial ordenaba su ingreso en prisión preventiva a la espera de juicio por la comisión de tan gravísimos hechos acontecidos durante el fin de semana y que motivaron el despliegue no solo de zetas de la Policía Nacional sino también de las unidades de la UIP. Alertados por el humo que salía de la zona de la azotea, primero llegaron los zetas del CNP al lugar del suceso, topándose con la violencia extrema del autor de la quema que impedía que los agentes se aproximaran y, por tanto, mermaba la posibilidad de intervención rápida de los bomberos, que ya estaban en el lugar.
Piedras contra la Policía y los Bomberos
Para impedir que pudieran intervenir empezó a arrojar piedras, por lo que se tuvo que solicitar desde la central la presencia de la UIP, cuyos agentes tuvieron que emplear el material necesario para controlar la situación con vistas a que el SEIS pudiera entrar en la casa evitando que se produjera una auténtica tragedia. El detenido no solo arrojó piedras contra los policías sino que además impedía la entrada de los bomberos y negaba por tanto que se pudiera prestar auxilio a la mujer que estaba en el interior del hogar, miembro de su familia. Además, aprovechando que la Policía no podía entrar, iba prendiendo fuego a distintas estancias de la casa.
Escondido para que no le detuvieran
Cuando los agentes pudieron acceder, la vivienda estaba llena de humo. Los bomberos fueron apagando las llamas mientras los policías iban reconociendo las habitaciones por si había más personas atrapadas, dado que en todo momento se trabajaba ‘a ciegas’ y el implicado no había colaborado. Fue así como descubrieron escondido dentro de una habitación al autor de esta acción tan temeraria, procediendo a su detención. Ahí no terminaba la historia ya que cuando procedían a sacarlo de la casa para trasladarlo a las dependencias de la Jefatura Superior, intentó escaparse enfrentándose a los agentes que pudieron mantenerlo reducido. En el hogar se comprobó que solo se encontraba esta familiar. En el momento de la quema no estaba su mujer en casa, a la que había amenazado días atrás existiendo un procedimiento judicial en su contra por violencia doméstica.