-
La decisión de Marruecos de impedir la entrada de los porteadores provocó un auténtico caos durante la tarde y noche
-
Los camalos quedaron embolsados
Cientos de porteadores quedaron atrapados ayer en Ceuta. La decisión de Marruecos de no permitir la entrada en su país de ningún camalo provocó una situación de colapso total. Coches, coches y más coches, todos cargados de mercancía que terminaron por generar las odiosas colas que se han convertido en parte ya del escenario fronterizo. Al Tarajal no podía ni llegarse, con la rotonda y el suelo llenos de hombres y mujeres. Sí podían salir otras personas, pero no se permitía que lo hicieran los que portaban mercancía o los vehículos y bicicletas. Así que la imagen final no era otra que una rotonda llena de personas, rodeada de vehículos y mujeres sentadas en el suelo esperando ya para el turno de hoy.
Las retenciones comenzaron por la tarde, pero fue conforme avanzaba la noche cuando la situación empeoró. Los coches de los porteadores formaron largas colas que no podían siquiera moverse del lugar, yéndose al final a aparcar dentro de las promociones de Loma Colmenar o en los llanos cercanos. No podían dejar su mercancía en ningún lugar, así que su perspectiva no era otra que pasar la noche dentro del vehículo a la espera de que Marruecos dejara salir poco a poco a alguno de ellos, algo que al cierre de esta edición no se había producido.
Las fuerzas de seguridad, tanto Policía Local como Guardia Civil, intentaban controlar el tráfico, mientras los vehículos se iban embolsando en las zonas en las que había espacio, siendo imposible la circulación por las vías principales así como la comunicación a través del servicio público, taxis y autobuses.
No es la primera vez que suceden hechos así, decisiones adoptadas por Marruecos que dejan la capacidad de reacción de Ceuta en cuarentena y las comunicaciones inviables.