“Se escucha que la frontera va a abrir, se habla de un día y de otro, y al final nada”. La frontera es impenetrable desde el 13 de marzo de 2020. Una fecha que se le ha clavado en la memoria a Nisrin Mohamed, una ceutí de 33 años que lleva más de un año atrapada en Marruecos y que está “cansada de escribir a la Delegación del Gobierno para que me dejen volver porque veo que nadie hace nada”.
Nisrin viajó sola en coche desde Ceuta hasta Marruecos, concretamente a la zona de Tánger, antes de que el país vecino anunciara que cerraba la frontera del Tarajal. Iba para “resolver unos papeles y volver cuanto antes”.
“Cuando entró tanta gente a Ceuta ni me enteré, sino no lo hubiera dudado y me hubiera ido”
Cuando se enteró de que habían cerrado la frontera se llevó una “mala sorpresa” y desde entonces sufre una pesadilla “malviviendo en Tánger”. “Estamos tirados, sin familia ni nada. Yo estoy sola aquí. No tengo a nadie. La gente nos ayuda, pero por cuánto tiempo. Cada semana me quedo donde puedo en casas de conocidos, gracias a una vecina de Los Rosales y su marido. Pero no aguanto más así. Aquí hay muchísima gente de Ceuta y no todo el mundo puede costearse los 800 o 900 euros que vale el viaje en avión”, se lamenta.
Nisrin solo tiene un objetivo: volver a su casa en la Pantera, “por la zona de Sidi Embarek”. “No entiendo por qué los marroquíes tienen derecho a volver a Marruecos y nosotros no tenemos derecho a regresar. Cuando entró tanta gente a nado en Ceuta ni me enteré, sino no lo hubiera dudado y me hubiera ido nadando. La única solución que nos da la Delegación del Gobierno en Ceuta es que llamemos al consulado y en el consulado no nos dicen nada”.
Sin embargo, la historia de Nisrin no es la única. El cierre de la frontera también lo protagonizan los ceutíes que están atrapados en un país que no es el suyo. “En Marruecos hay muchas familias ceutíes que quieren entrar, pero nadie se acuerda de nosotros cuando nuestras casas están a dos pasos de la frontera”, concluye.
Otra serie de tv. Los barcos de repatriacion han salido continuamente desde Tanger hacia Algeciras..y no valen 800 euros. Cuando cerraron la frontera..se comunico varias horas antes...se enteraron hasta los pinguinos de Alaska..y de Tanger a Ceuta son 50 minutos Ori se buena y que vaya el falcon de Pedrito a recogerla.
La lectura de este caso se resume en que el Reino de Marruecos nos equipara como.súbditos marroquíes, aunque pasen tres generaciones ( en mi caso, soy de la primera y lo tengo más jodido, 😅) por lo que no tiene en cuenta ni el Ius consanguine ni el Ius soli para la determinación de la nacionalidad espaňola por origen.
Estamos totalmente vendidos cuando pasamos la frontera y el Gobierno de turno (sea de la ideología que sea) es consciente de esta realidad.
Sin ser jurista ni haber leído nada sobre esta temática del Derecho Civil, lo entendí con apenas dieciséis aňos de edad.
Espero que nuestro gobierno de turno pueda ayudar a sus súbditos sin recursos económicos para su repatriación.