Un hombre de 39 años ha fallecido en Peñaranda, Salamanca, por atragantamiento con una banderilla cuando celebraba un cumpleaños con unos amigos en un bar. En Ceuta también contamos con casos como éste en el que, por fortuna, se salvaron vidas al saber cómo actuar.
Un atragantamiento ocurre cuando las vías respiratorias se obstruyen, generalmente de forma accidental, debido a un fallo en el mecanismo de deglución.
Esta situación, que puede provocar asfixia e incluso la muerte si la obstrucción es completa y prolongada, puede deberse a enfermedades neurológicas o problemas en la vía aerodigestiva superior.
Los niños y las personas mayores son especialmente vulnerables debido a dificultades específicas en el proceso de deglución.
En Navidad el riesgo aumenta considerablemente
La Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuelo (SEORL CCC) explica que en épocas como la Navidad, el riesgo de atragantamiento aumenta considerablemente. Esto se debe al consumo de alimentos como frutos secos, turrones, polvorones, uvas de Nochevieja y al exceso de alcohol, así como a la costumbre de hablar mientras se come.
En España, las muertes por aspiración son alarmantemente frecuentes, con datos de 2017 que indican más de 2.100 fallecimientos, según la SEORL CCC, superando las muertes por accidentes de tráfico. Sin embargo, muchas de estas cifras no incluyen complicaciones derivadas, como neumonías causadas por aspiraciones.
La deglución es un proceso complejo dividido en tres fases: oral, faríngea y esofágica. Mientras que la primera es voluntaria, las otras dos son automáticas.
Este proceso requiere una coordinación precisa entre las estructuras neuromusculares de la vía aerodigestiva para asegurar que el alimento pase al esófago y no a las vías respiratorias.
En niños pequeños, la inmadurez de este sistema aumenta el riesgo de obstrucción total, mientras que en los mayores, enfermedades neurodegenerativas y el envejecimiento incrementan los problemas de deglución, como la disfagia, presente en el 93% de pacientes con demencia.
Para evitar atragantamientos, es fundamental conocer los alimentos de riesgo, especialmente en niños menores de cinco años. Frutos secos, uvas, caramelos duros o zanahorias crudas no son recomendables. Además, deben evitarse juguetes con piezas pequeñas o globos que puedan ser ingeridos accidentalmente.
Si se produce un atragantamiento, la tos es la primera defensa natural para expulsar el objeto.
La maniobra de Heimlich
En caso de obstrucción completa, se debe recurrir a la maniobra de Heimlich, que varía según la edad.
En adultos, consiste en aplicar presión en el abdomen desde detrás del paciente para expulsar el cuerpo extraño. En lactantes, se alternan golpes en la espalda con presiones en el pecho. Si estas acciones no son efectivas, será necesario realizar reanimación cardiopulmonar para intentar salvar la vida del afectado.