El jefe superior de Policía, José Luis Torres, señaló ayer que todavía no tienen confirmación sobre si el teniente coronel en la reserva que atracó un banco en Málaga es el mismo que robó en Unicaja. Una de las cualidades que comentan quienes presenciaron el atraco del teniente coronel en la reserva, con domicilio en nuestra ciudad, que ha sido detenido en Málaga tras robar una entidad bancaria es la frialdad con la que actuó.
Cuando le abrieron la puerta del establecimiento de Ibercaja para pasar al interior, minutos antes de cierre, ninguno de los empleados podía sospechar que esa persona de cincuenta y cinco años, de buen porte, podía llevar un arma escondida y que iba a atracar unos instantes después.
Vestido con camisa, pantalones cortos y mocasines. Hasta la gorra y las gafas de sol parecían más complemento para soportar los rigores del verano, que un intento por ocultarse y no ser reconocido.
Un reconocimiento que, de todas maneras, está aún pendiente de confirmarse por parte de la Jefatura Superior de Policía de Ceuta y la Comisaría Provincial de Málaga en cuanto a su posible implicación en el atraco a la sucursal de Unicaja en Villajovita el pasado veintitres de abril.
En la tarde de ayer, el jefe superior de Policía de Ceuta, José Luis Torres, indicó que aún no estaban en disposición de confirmar las relaciones entre uno y otro caso, pero que se continuaba trabajando en ese campo.
Lo cual, deduciendo las palabras del máximo responsable policial en Ceuta, no debe de haber existido ningún tipo de declaración por parte de este teniente coronel, que responde a las iniciales J.J.G.S., donde que se autoinculpara en que había sido el atracador de nuestra ciudad.
Siguiendo con el relato de su atraco en la capital malacitana cabe indicar que el militar en la reserva fue detenido nada salir del establecimiento bancario.
La Policía tuvo conocimiento de la presencia en el interior de la entidad bancaria del atracador, por lo que puso pronto en marcha el dispositivo. Dispositivo
La Comisaría Provincial de Málaga movilizó al Grupo de Atracos, apoyados por efectivos de los distintos distritos. Se apostaron discretamente en los alrededores para no que se levantara ninguna sospecha y que el ladrón saliera tranquilamente, pensando que podría escapar sin ningún tipo de problema.
Por seguridad, todas las vías de escape estaban también vigiladas por funcionarios de uniforme.
Se dirigió hacia su coche, el cual tenía aparcado en los alrededores, de la marca Skoda. Unos agentes vestidos de calle se acercaron hasta él y le sorprendieron, no oponiendo ninguna resistencia.
Unos cinco mil euros llevaba en la mochila, procedentes del cajero automático de la entidad. También llevaba una peluca, así como la pistola con la que había intimidado a las víctimas.
El arma la llevaba cargada. Era una nueve milímetros Parabellum. Carece de antecedentes policiales, tras las comprobaciones.